domingo, 31 de julio de 2011

memorias de un angel cap.48




La noche era fría como todas en una pequeña campiña gallega de mitades del siglo XIX, pero Álvaro tenía calor, era una calor horrible que le provocaba numerosas pesadillas. Apenas contaba con dieciseis años y cada noche se convertia en un infierno para el, se depertaba mil veces sudando de horripilantes pesadillas, la fiebre le provocaba convulsiones y sudoración fría. En la calle no habría más de nueve grados en cambio su temperatura superaba los cuarenta y muchos…por momentos proferia delirios y alucinaciones, pero la peor que recuerda-cada noche le atormenta- es una en la que se ve a si mismo desnudo, corriendo por la senda del bosque, perseguido por una criatura negra de pérfido y pútrido aliento, huye de ella campo a traves, dejandola atrás mientras el sudor cae derramado por su frente y sus latientes sienes . Corre y corre sin dirección hasta que sale de la espesura del bosque y ve aparecer ante sus ojos la granja vecina de los Reyes, y en el porche de pie con un pijama blanco hasta los tobillos ve la figura tan amada de Costanza, la hija de los Reyes, la chica más bella de la comarca y la chica que ama sobre cualquier cosa en el mundo, la chica con la que se desposara en cuanto reuna el dinero suficiente.
Pero, ¿Por qué esta allí fuera,Por qué sujeta en su mano el rosario blanco de madera que le tallé?. Y ¿Por qué he conducido la bestia hasta su casa?. No había respuestas para esas preguntas, jamas eran respondidas, siempre corria hacia ella pese a que lo que quería era alejarla del camino de la bestia, pero siempre corría hacía ella como si quisiera abrazarla, como si quisiera protegerla con mi cuerpo, luego cuando me acercaba solo podía ver como su pijama blanco se teñia de sangre, de su sangre y sus ojos me miraban tranquilos, sin dolor, sin miedo. Nunca pudo olvidar aquellos ojos azules que lo miraban perdonandolo, perdonando al hombre que amaban, al hombre que la estaba matando.
Álvaro no fue cosciente de aquel suceso hasta días despues de acontecer, pero siempre supo en sus adentros que había sido él, siempre supo que él era la bestia de sus pesadillas.

Mientras en las catacumbas Álvaro anda con paso firme con la luz titilante de la tea. Tras varios minutos de no hallar nada ni nadie en su camino, el tunel desemboca en una pequeña cámara ovoide iluminada por la luz de cientos de antorchas, en un rincón de la cámara ve dos cuerpos en el suelo con señales de violencia. Cuando se acerca descubre impávido que son los cuerpos de Zoe y Cesar, el de este ultimo bañado en sangre. Álvaro acerca sus dedos a la yugular de Cesar esperando hayar pulso, pero el frío y el rigor mortis del cuerpo no dejan ver vida en su cuerpo,parece que la llama de la vida hace ya que se esfumo de su cuerpo que hace tiempo. Con temor acerca los mismos dedos temblorosos y asustados al cuerpo de Zoe -tambien marcado por signos de extrema violencia pero menor cantidad de sangre baña sus ropas-…de repente ella se mueve y abre los ojos.
- ¿Álvaro eres tú?.
- Si Zoe no te muevas necesito ver lo que te han hecho.
- ¿Álvaro has venido a rescatarme?.
- Claro princesa quien si no,los GEOS estaban ocupados hoy, no pensarias que ibamos adejarte aquí.
Álvaro no puede dejar de fijarse en la voz y los gestosde Zoe, esta como drogada, su voz sale cadenciosa y ebria.
- ¿Álvaro..?.
- ¿..Sí Zoe?.
- Hazme el amor.
- De que hablas ¿Acaso crees que esta es una situación optima para eso?-los ojos desencajados de Álvaro son todo un espectáculo-.
Zoe sin responderle lo besa y rasga su camisa con una fuerza inusitada para su estado, dejando al descubierto el pecho musculado y lleno de cicatrizes del agente Losada.
Este la separa como puede pero la fuerza de Zoe es desmesurada y la temperatura de su cuerpo sube rápidamente sin explicación aparente, tal vez sean delirios de una fuerte fiebre, es entonces cuando Álvaro huele un olor que le resulta horriblemente familiar y se percata que la sangre que baña la camiseta de Zoe procede de un pequeño mordisco a la altura de su clavicula.
- ¿Quién te ha hecho esto Zoe, quien te ha mordido?.
Saliendo de las sombras una voz terriblemente familiar para Álvaro responde a esa cuestión.
- Sabes de sobra quien es el unico capaz de dejar esa marca…hijo.
- ¿Cómo puede ser que estes tu aquí padre?.
- Tu y yo tenemos algo que saldar y alguien me prometió que si le ayudaba tendría la oportunidad de encontrarte y saldar nuestra deuda, y veo que no se equivocaba.
- ¿Porque le has hecho esto a ella?. Ella no es culpable de nuestros pecados.
- ¿Porque, preguntas el porque lo hice...?, por venganza, por hacerte daño que más da la razón si consigo mi objetivo y en tu mirada veo claramente un odio que me dice a voz en grito que he conseguido mis propósitos. Tú mataste a mi hijo.
- No olvides que era mi hermano, y sí yo lo mate no olvides que fue tu maldición la que lo condeno, la que me condeno a mi a saciar mi sed con su muerte, sin duda yo fui el asesino pero tu me diste el arma y apretaste el gatillo, eres tan culpable como yo de su muerte, yo llevo muchos años cargando con el peso de su muerte, carga tu con el tuyo.
- Tus palabras sobran mis hijos murieron hace más de ciento cincuenta años, solo vengo a llevarme tu cuerpo porque tu alma hace tiempo que murió.
- Ven a por ella viejo. ¿Si tienes cojones?.
El padre de Álvaro tras un aullido aterrador destroza su ropa mutando su cuerpo, su musculatura se hincha y ensancha, sus huesos se separan, sus garras emergen de sus uñas y su fauces crecen hasta convertirse en un enorme lobo gris de ojos verdes intensos. 
A diez metros Álvaro se agacha sobre el cuerpo de Zoe y le habla.
- Zoe necesito que entiendas lo que te voy a decir. Mi padre te ha hecho algo horrible y pronto tendrás una sed insaciable, el calor, la adrenalina y la libido disparadas son sintomas inequivocos del veneno recorriendo tu cuerpo, necesito que te pongas esto -le coloca su rosario blanco entorno al cuello- y jamas te lo quites, si lo haces el horror y la maldición saldran a pasear y no lo podras controlar, y no podrás vivir con la culpa de tus actos,¿Lo has entendido?.
Yo sin el ya no sere el mismo así que quiero que me recuerdes como soy ahora, quiero que me veas como soy en este momento a tus ojos, porque esto es una despedida.
- ¿No entiendo que esta pasando, porque te vas?.
- Porque no quiero hacer daño a nadie más y quiero que tu seas libre, que no tengas que pasar por lo que yo.
Álvaro la besa apasionadamente -como en esas películas cursis americanas que pase lo que pase la pareja protagonista siempre se arregla y finalizan la película con un apasionado beso- mientras una lagrima moja su mejilla, hacía años que no derramaba una lagrima, desde la muerte de Costanza no había llorado.
- ¡Adios!.
Álvaro se aleja de Zoe mientras se va transformando para enfrentarse a su pasado y terminar con el, el circulo debe ser cerrado. Una vez desatado perdera para siempre su humanidad y la bestia tomara el control para siempre.

miércoles, 27 de julio de 2011

memorias de un angel cap.47




El ruido era ensordecedor, los disparos sonaban una y otra vez, las postas de la escopeta recortada de culata grabada de Lirón se habría paso entre multitudes de gregarios y demonios de bajo rango.
- ¡Vamos bastardos, aun me queda munición para esparcir vuestras inmundas visceras!.
Si nadie conociera a Lirón se podría decir que disfrutaba con aquella violencia gratuita, que se divertia mutilando y desgarrando a esas pobres bestias que se cruzaban en su camino. Pero el hecho por cruel e inhumano que pudiera parecer es que quien lo conocía sabía de sobre lo mucho que se estaba divirtiendo con aquella carniceria que el destino, los hados o el infierno le había regalado. ¿Quién querria unas simples vacaciones como turista en Roma pudiendo disfrutar destrozando demonios?. La respuesta a esta pregunta era bastante sencilla, Lirón era esa persona que no cambiaria una visita al coliseo por la agradable sensación de despedazar animales infernales con ganas de juerga.
Pero tras la inmundicia siempre termina asomando algo más grande, algo delicado y tras tanto gregario aparecio un Balrog enorme, de más de dos metros, de pelo rasurado y mirada hieratica como recien salido de cualquier shooter malo de la play, portaba dos enormes hachas atadas a su espalda con sendas cadenas-estaban literalmente cosidas a su espalda-.
- Se te acabo la suerte amigo.
- Que te lo has creido rata, ¿Es que no ves que mi puro aun esta encendido?, nada puede salir mal cuando fumas algo tan bueno.
Sin más que decir Lirón descerraja un par de tiros con la recortadas que impactan en el pecho del balrog abriendole grandes heridas, pero cuando carga la escopeta y vuelve a disparar, el percutor se encasquilla.
- Seguro que la suerte no te ha abandonado.
Liron echa su mano derecha a la espalda por enciuma de su hombro izquierdo y desabrochando un broche sobre su peso con la izquierda saca un gran sierra mecanica que enciende tirando de una cuerda que tiene en su base. Enseguida esta se enciende y el ruido de la hoja crepita a gran velocidad cortando el silencio sepulcral de la cripta socavada a la tierra.
- No yo diria que mi suerte aun no ha cambiado.
El balrog flexionando poderosamente sus brazos lanza sendas hachas contra Lirón, este esquiva la primera y cuando la segunda erra y se clava en el suelo Lirón aprovecha la altura de esta para saltar-apoyandose en ella- impulsandose para llegar así hasta el balrog y atacarle por arriba, Lirón sin contemplaciones lanza la sierra mecanica sobre la claviula de su enemigo destrozandolo de manera que lo corta diagonalmente; la sangre baña el rostro y las ropas de Lirón.
- ¡Mierda, tu puta sangre me ha apagado el puro. Esto si que es mala suerte cabrón!.
Lirón acerca la tea al puro y lo enciende con ella provocando una pequeña llamarada azul.
- Vaya pues el baño en sangre de demonio deja un regusto agradable.
Lirón vuelve aescuchar murmullo entorno a el cunado gira la tea de un lado a otro observa la ingente cantidad de gregarios que vienen trepando por techo y paredes.
-Vaya más trabajo.
Tras vrios minutos de lucha Lirón pierde la tea, que en el suelo apenas deja ver la acción. De repente a la espalda de Lirón se escucha a laguien maldecir a la par que el aire silva al ritmo de una espada que lo corta de izquierda a derecha y de arriba abajo, tras minutos Lirón aprovecha un segundo de tranquilidad para recoger la tea y ver lo que viene a su espalda, cuando alumbra con la tea es Niko amenazante y bañado en sangre lo que encuentra.
- ¿Has venido en mi ayuda crepusculín?.
- Vaya pense que eras tu el que me iba a echar una mano.
Ambos se sonrien instantes antes de que una nueva horda de demonios sin rostro se les eche encima por ambos lados.
- Espalda contra espalda Lirón, que no pase ninguno.
- Espalda contra espalda amigo, estos bastardos van a sabe lo que es un hooligan cabreado.


Más adelante en una gran sala abovedada un cuerpo con el pecho atravesado yace de bruces ante otro clavado en la pared con aparentes heridas mortales, en un principio Caín no logra reconocer los cuerpos pero cuando se acerca un poco más aprecia con amargor en la mirada que son los cuerpos de sus compañeros Jisaii y Getsü. Una vez ante ellos comprueba el estado en el que se hayan, en el caso de Jisaii no hay nada que hacer, pero Getsü pese a us inconsciencia aun manifiesta señales de vida, aunque puede que paenas le quede un halo de vida. Cuando Caín acerca su mano a la mejilla rota e inflamada de Getsü este como se una pesadilla vuelve en si con un sobresalto. Al principio balbucea galimatias y palabras sueltas sin sentido, hasta que la cordura vuelve a sus ojos y reconoce a Caín.
- ¡Jefa…argg!.
- No te esfuerzes amigo solo conseguiras que te duela más.
- No se preocupe, ya no me queda nada…argg.
La sangre sale abundantemente por la boca de Getsü, se esta ahogando en su sangre y no puede hacer nada para evitarlo, la parca se le acerca inevitablemente.
- Jefa, esta aquí, no se ha…ido, es Zellman…
- ¿Has dicho Zellman, es ella la que te ha hecho esto?.
Adelantandose desde las sombras y dejando su negro cabello a la vista de la tenue luz.
- Yo misma Caín, cuanto tiempo que no nos cruzabamos.
- Y será la ultima vez que lo hagamos, al menos para una de las dos.
La juez se aferra a su lanza mientras que Caín saca una poderosa espada.
- ¿Esa es la espada de Miguel?.
- ¿ Y que si lo es?. ¿Eso que noto en tu voz es miedo?.
- Más bien indiferencia, no creas que esa espada te ayudara en algo.
- Pues a tu jefe le ponia el pelo de gallina. - No pienses que me importa el arma que portes, no tengo ganas de jugar así que no cruzare acero contigo.
Zellman enciende sus ojos de un azul electrico e infinito y su envoltura humana se agrieta como una vasija mal cosida, de su interior surgue un animal de dimensiones colosales que cuando termina de crecer alcanza los cuatro metros de altura-tal vez más-y más de quince desde la cola hasta las fauces, Zellman ha cambiado a su verdadero ser, una pantera negra de ojos azules brillantes y colmillos de acero.

Sin decir más nada, ambas se lanzan la una contra la otra en una carrera que dara con las dos ensarzadas frente a frente en una lucha que ya se ha repetido en numerosas ocasiones, pero que en esta ocasión será la ultima.

domingo, 24 de julio de 2011

memorias de un angel cap.46


El pasadizo olía a moho, el respalndor de la tea hacía brillar en la oscuridad los ojos color granate de Ricky, el paso a su nueva vida había sido traumatico pero ahora lo único que llenaba su pensamiento era la venganza, ansiaba por encima de cualquier otra cosa encontrar a esa zorra de Devereux. Podría decir que era egoísta ya que no ansiaba encontrar a Vero ni a Zoe ni al hermano, él solo queria acabar con la vida de su asesina y no le importaba bregar en la oscuridad entre las ratas y el hedor a muerte de esos malditos y sinuosos pasadizos escavados en la roca. La idea de matarl allenaba su mente, eso solo, el solo con sus manos desnudas.
De pronto y tras no menos de treintga minutos deambulando sintió una presencia, no veía nada pero podía olerlo, sabía que alguien lo observaba en la oscuridad, así que decidió pararse y esperar a que su rival apareciera o al menos se dejase ver, su hacha estaba preparada para asestar un golpe mortal, no estaba para juegos, fuera lo que fuera lo despacharia rápido para seguir adelante en busca de su verdadero objetivo.
- ¿Por qué te paras?. ¿Acaso me esperas?.
- No puedo creer mi suerte, entre los cientos de demonios y criaturas que hay en las entrañas de esta cueva, eres tu quien viene a recibirme.
Saliendo de las sombras y dejandose ver a la luz de la tea de Ricky una esbelta e insinuante Noelia Devereux hace una aparición digna de una actriz de teatro-todo puesta en escena-.
- ¿Cómo puede ser que estes vivo, y como diablos andas?. Recuerdo haberte seccionado la medula espinal.
- Los milagros de la ciencia perra, y donde no llegan estos…la ayuda de un buen amigo. Pero en breve veras lo bien que me encuentro.
- ¿Qué vas a hacer humano, me arañaras con tu hacha?.
- Dejame demostrarte lo ágil que estoy y de lo que soy capaz de hacer con esta hacha.
- Soy toda tuya hombretón, quiero verte hacer.
Sin mediar palabra Ricky utiliza su recien adquirida velocidad- mayor en las primeras horas de su nacimiento como vampiro-para asestar un tajo con el hacha a Noelia a la altura de su hombro izquierdo.
- Eres demasiado rápido, ya veo que no eres tan humano como cuando te apuñalé.
- Has tardado en darte cuenta.
- Eso no te va a salvar de una muerte anunciada.
- Vemoslo zorra, enseñame de que eres capaz cuando vas de cara.
Noelia sin mediar palabra golpea con un golpe seco y fuerte el antebrazo derecho de Ricky forzandolo a tirar el hacha, acto siguiente ambos se ensarzan en una pelea cuerpo a cuerpo en la que prima la velocidad de ambos que cruzan golpes ambos golpean y reciben, los ataques priman por encima de las defensas, golpean más que bloquean, la sangre brota en uno y otro en finos regueros que recorren pomulos y labios, la nariz de Ricky claramente rota sangra abundantemente. Los golpes no cesan y el cansancio empieza a hacer mella en mabos aunque de manera más destacada en Noelia que posee un recipiente fisico que limita su poder y la encierra en las debilidades humanas de su mismo recipiente, en cambo Ricky recien convertido es un fluir de adenalina que riega su corazón parado y le da un plus de violencia y foetaleza a la par que no le deja notar cansancio fisico alguno.
- ¿Ya estas cansada?.
- Tengo mis limitaciones ya que estoy encerrada en un envoltorio deficiente pero aun tengo la suficiente fuerza para sesgar tu vida y llevarme tu alma al averno.
- Hablas mucho Devereux pero tus palabras distan mucho de tus actos, estas acabada. Si puedes dejar el envoltorio y mostrarme tu cara tal vez la lucha se iguale.
- No querras ver mi verdadera naturaleza, porque si lo haces será lo ultimo que hagas.
- Probemos tus palabras pues, ardo en deseos de tener una pelea de verdad.
Sin decir más Noelia comienza el proceso doloroso de quitarse la mascarada humana que la encierra, su piel empieza a agrietrse y ha quemarse de dentro hacia afuera, sus ojos de vuelven de un negro profundo, de su espalda, a la altura de los omoplatos comienzan a brotar unos pequeños brazos alados, la escena es dantesca, similar al efecto de romper una crisalida. Sin dejar terminar la transformación Ricky se agacha y coge fuertemente su hacha y se acerca a una indefensa Noelia a mitad de proceso, esta impavida lo mira con sus profundos ojos negros impotente ante lo que esta apunto de acontecer; Ricky con su mano izquierda de un golpe seco atraviesa el pecho del engendro en segundos lo saca en llamas con el corazón latiente en la mano.
- Con eso no acabaras conmigo insecto.
- No, con esto solo queria ver el terror en tu rostro.
Tras dichas palabras con el hacha cuya hoja es de un brillante paladio asesta un tajo rápido y seco que corta la cabeza del demonio aun en proceso de mutación.
- Con esto sí que esperaba acabar contigo zorra. ¿Cómo sienta que te ataquen de improviso y por la espalda?. Pues te jodes.
Ricky se da media vuelta con varios rasguños y magulladuras-quemaduras aparte-y la nariz rota como mayor daño recibido. Con su hacha y su tea en mano sigue su camino; su objetivo esta cumplido, de aquí en adelante todo da igual, si puede ayudar ayudará, sino disfrutara matando a cualquier engendro que se cruze en su camino.

sábado, 23 de julio de 2011

memorias de un angel cap.45


Mientras Connor acaba con su enemigo y continua abriéndose paso a golpe de espada, afuera los chicos deciden entrar.
- Bueno vamos para adentro, ya es hora de que nos pongamos a trabajar.
Ante las palabras de Caín todos se ponen en marcha con sus armas bien aferradas, Lirón queda algo más rezagado debido a un pesado bazuca que lleva sobre su hombro derecho, Nico lo mira y le espeta que suelte esa monstruosidad.
- ¡Lirón por dios deja eso en el coche!.
- No tío, Connor nos dijo que cogiéramos el arma que quisiéramos.
- Sí pero eso es una burrada, además si lo disparas ahí dentro se va a venir todo abajo, vamos a meternos en unos subterráneos de dos mil años, si das un grito puede que todo se venga abajo, si lanzas un mortero te aseguro que de ahí dentro no sale nadie.
- En fin aguafiestas hare lo que dices pero pienso coger el hacha grande.
- Coge lo que quieras Lirón, lo del bazuca lo digo por nuestra seguridad.
Finalmente Lirón deja el bazooka en el maletero del coche y coge una gran hacha de dos hojas bastante pesada. Una vez resuelto el problema de Lirón todos se adentran en las catacumbas, cada uno con su tea encendida en la mano, dejan al sol a sus espaldas, para muchos puede que no vuelva a salir más.
Pasan por varios kilómetros de pasillos estrechos y lóbregos, con un hedor a humedad y podredumbre que solo los siglos consiguen inyectar en la fría caliza de las paredes romanas, con el paso de los metros van dejando atrás cadáveres mutilados de demonios, el reguero de sangre y mutilaciones es la seña inequívoca de que Connor ha pasado por allí antes que ellos. Tras más de treinta minutos de andar sin encontrar enemigos llegan a una pequeña sala circular de unos cinco metros de diámetro, allí encuentran que de la misma salen hasta siete direcciones distintas, así que ha llegado el momento de separarse.
- Bueno sobra decir que ya habíamos hablado esto, a partir de aquí cada uno haremos nuestro camino, la consigna es clara, quien encuentre a Verónica que la saque de aquí, no quiero ser insensible con el resto de prisioneros pero salvo que alguno pueda evitar el apocalipsis para mí la prioridad es ella que es la única pieza que falta para acabar el ritual de la sangre, así que para el mundo solo ella es primordial. ¿Entendéis este aspecto?.
- Caín entendemos que ella es lo que venimos a buscar para salvar al mundo, pero no creerás que- al menos yo- voy dejar a Zoe o a Cesar a su suerte, porque yo si los localizo pienso sacarlos de aquí.
- Nos parece bien agente Losada pero no olvide cual es la misión, primero Verónica, después es libre de hacer lo que quiera.
- Mis prioridades se marcaran según quien encuentre primero.
- No olvides que no servirá de nada que los salves si el primero renace, todos moriremos.
- Pues entonces quizá los ángeles o Arcángeles deberíais hacer bien vuestro trabajo Sonja.
- Y por eso estamos aquí humano-o lo que queda de él-para poder enmendar errores.
- Pues tendréis que hacerlo mejor por que hasta ahora nos habéis dejado solos y con el culo al aire. 
- Nico, Álvaro…chicos vamos, no es hora de echar recriminaciones si no de luchar. Además yo aun e de encontrar a esa zorra de Noelia Devereux.
Ricky se adelanta a todos y escoge su carril y se adentra en la oscuridad solo rota por el fuego azulado de su tea.
- Lleva razón deberíamos irnos y comenzar a actuar en lugar de parlotear sobre qué debemos hacer, lo que hay que hacer es movernos ya.
Todos asienten sobre las palabras de Nico y cada uno escoge dirección, a partir de ahora están solos.
Getsü coge al camino situado a su izquierda y avanza por un pasillo angosto y bajo-al menos muy bajo para su enorme talla-. De pronto siente una presencia delante de él . No la ve pero la siente y decide parar su camino y esperar. Sabe que está ahí pero no la ve, cuando de pronto una figura pequeña y escuálida emerge de entre las sombras.
- Vaya veo que al fin el cielo a soltado las correas de sus perros.
- No te equivoques demonio, aquí he venido yo solito sin permiso de papa.
- Interesante, no sabía que os dejaban salir solitos.
Sin mediar palabra alguna de la oscuridad surgen unos proyectiles a una velocidad difícil de esquivar, tal es así que de los cinco objetos afilados lanzados Getsü consigue esquivar o bloquear con su arma cuatro clavándosele el quinto en el hombro izquierdo.
- ¿Qué diablos es esto?.
- Solo un regalito, son púas radiales…, las genera mi cuerpo y las lanza a voluntad, son muy rápidas y difíciles de esquivar, si notas que empieza a dormírsete el brazo es por el efecto de la neurotóxina que inyectan, te van a ir paralizando lentamente, llevas el veneno en la sangre y esta fluirá por todo el cuerpo hasta generarte una parálisis total, solo podrás respirar y mirar, a si, se me olvidaba también podrás sentir todo lo que te voy a hacer.
Sin previo aviso Getsü coge fuertemente su arma, de un giro de muñeca la desarma por la mitad quedando su lanza en dos partes a modo de espadas gemelas sujetas por una cadena central, coge una de las partes y de un rápido y sordo golpe de espada corta su brazo por encima del codo. El brazo inánime cae pesadamente al suelo mientras que la sangre cae al suelo a borbotones, sin dejar más tiempo invoca un encantamiento que cauteriza el muñón con un fuego rojo intenso.
- ¿Qué diablos se supone que has hecho?.
- Cortar de raíz la propagación de tu veneno serpiente.
- Ya y ¿Como piensas luchar ahora con un solo brazo?.
- Fácil, para manejar mi arma no me son necesarios los dos.
Coge su arma por una de sus dos bases y empieza a girarla, la cadena que las une le permite poder utilizarla como arma de larga distancia, a modo de nunchaku. El enemigo sin acercarse lo más mínimo a él vuelve a lanzarle una descarga de púas o saetas envenenadas, pero esta vez no hay sorpresa y las bloquea todas con los giros de su arma.
- No vas a ganarme así, no puedes volver a sorprenderme. 
Sin apenas darse cuenta y aprovechando la distracción que sus púas generan en Getsü la víbora demoniaca se acerca hasta un palmo del arcángel.
- ¡Sorpresa amigo, no solo vivo de mis púas de larga distancia!.
Sacando púas por su codo, trata de golpear con ellas a Getsü que en distancias cortas es muy poderoso y detiene su brazo aprisionándolo con su mano derecha.
- No te va a ser tan fácil aplasta al antebrazo del enemigo, no por nada me llaman panzer.
La mano derecha de Getsü aplasta el antebrazo atrapado del engendro como si se tratase de una apisonadora, el grito del ser se deja escuchar por toda la galería. Aprovechando el desconcierto de la criatura Getsü asesta una serie de poderosos y sonoros golpes, tanto con su puño como con los codos y rodillas, hasta llega a sestar una poderosa patada en el pecho del ser que es alejado varios metros. Se podría pensar tras este espectáculo que Getsü tiene el combate ganado, pero la lesión se su brazo izquierdo y la sangre derramada le han hecho cansarse a una gran velocidad hasta el punto de costarle casi la respiración, ésta es acelerada y escasa…le falta el aliento.
- Mucho golpe mucha patada héroe pero te estás quedando sin fuerzas y yo sigo vivo y reparándome-hace referencia a su antebrazo ya recuperado de la rotura provocada por Getsü-.
La serpiente se acerca hasta Getsü que apenas si puede moverse, lo mira con un resuello de desesperación cuando ve a su enemigo sacarse una gran púa del cuello, del tamaño de una espada y con esta amenaza el cuello del arcángel.
- ¿Te has preparado para la muerte?, porque es lo que va a pasar, te voy a dar muerte y no creo que tengas fuerzas para impedirlo.
Una mirada tan deseperada como resiganda confirma que no puede oponerse a su enemigo el cual levanta su arma a modo de espada como si fuese a degollar a Getsü. Cuando esto va a pasar algo sucede y detiene la acción de inmediato, una hoja afilada en forma de media luna-como una guadaña u hoz-atravieasa su garganta, acto seguido una segunda hoja de identica forma atraviesa la boca del demonio que con un seco golpe de ambas hojas siente como le desgajan la cabeza en dos.
Jisaii mira a su compañero herido y le espeta algo.
- Bueno menos mal que suelo seguirte de cerca que si no ¿Con quien iba yo a jugar al poker esta noche?.
- (recuperando lentamente el resuello)No tienes perdón, llevas dos dias en la tierra y ya eres adicto a los juegos de los humanos Jisaii.
- Supongo que esa es tu manera de decir gracias, así que de nada, para eso estan los amigos.
Sin tiempo de poder hablar más una lanza atraviesa de atrás a adelante el pecho de Jisaii que sin poder apenas bajar la mirada para mirar su pecho atravesado exhala su ultima bocanada de aire antes de dejar el mundo.
Getsü atonito ve como la lanza sale del pecho de su amigo, cuando esta sale completamente el cuerpo del árcangel cae de bruces en los brazos de su compañero, frente a él aparece una quinceañera de pelo rosa.
- Chico te ha tocado el premio gordo, soy Lócura y para ti soy un juez del infierno, el que va a acabar contigo.

viernes, 22 de julio de 2011

memorias de un angel cap.43 y cap.44


A unos cientos de metros de la entrada sur de las catacumbas Priscilla, Lirón, Álvaro, Nico y los arcángeles Caín, Sonja, Getsü y Jisaîi contemplan como Connor saca del maletero de su coche aun individuo de gran tamaño y lo pone de rodillas maniatado frente a ellos para interrogarlo.
- ¿Por qué esta entrada, porque no las otras?.
- No voy a decirte un mierda apestas a cielo.
- No quiero volver a repetírtelo engendro. ¿Porque las otras están custodiadas y esta no, cual es el propósito?.
- ¡Púdrete mamón!.
Connor desenfundo rápidamente la afilada katana y con un ligero movimiento corta la oreja izquierda del prisionero, que grita de dolor.
- Habla Balrog o te cortare trozo a trozo, tengo todo el tiempo del mundo.
- De hecho no lo tienes, tu putita está a punto de ser degollada para un alto fin.
Sin pedir esta vez respuesta alguna, Connor clava la katana en el costado izquierdo del reo, por debajo de la axila, entre las costillas. Cuando saca suavemente la hoja un poderoso caño de tibia y negra sangre sale del costado del balrog.
- Esta es tu ultima oportunidad para darme una respuesta que me satisfaga si no lo hace, cortare tu cabeza, no mirar atrás, después bajare por esa maldita entrada y matare a todo lo que se me cruce, entrare a sabiendas que es una trampa.
- Esta bien tipo duro si eso es lo que quieres hazlo, como bien dices es una trampa, una horda de demonios espera en la entrada, se te abalanzaran por detrás y por delante formando un embudo….no es las más desprotegida, es la más custodiada. Si entras ángel…no darás tres pasos sin que el infierno se te venga encima, será tu tumba.
Ahora cumple tu trato y suéltame.
- ¿Quién dijo nada de soltarte, ni de que hubiera un trato?.Solo te dije que si no hablabas te mataría, no dije nada acerca de que te dejaría vivo si hablabas.
Se aleja un metro del prisionero dándole la espalda con un rápido movimiento se gira trescientos sesenta grados cortando con su katana el cuello del Balrog; acto seguido la sangre brota a borbotones de la lacerada garganta del enemigo abatido, Connor acerca su katana y la baña en dicha sangre, tras esto pone la suela de su bota sobre su pecho y empuja el cuerpo inerte hacia atrás, a la vez que se derrumba el cuerpo la cabeza se desprende del tronco.
- Bueno chicos, esta entrada es mía, dadme quince minutos para limpiarla y después entráis. No hay plan, entrad, encontrad a Verónica, Zoe y demás y sacadlos vivos, por lo demás…intentad sobrevivir, os veo afuera.
Acto seguido prende con un zippo grabado con un avión y una leyenda que reza algo sobre el espíritu de Saint Louis-algo sobre el primer vuelo transoceánico de Charles Lindbergh-la sangre que baña la katana, la sangre arde rápidamente en una llamarada de un azul intenso y eléctrico.
- Yo ya tengo mi tea, los demás coged las que tengo preparadas con queroseno en el maletero.
Connor ya no medio palabra alguna con nadie, entro por la puerta sur de las catacumbas, en su mano derecha lleva la katana inflamada y en la otra su voluminoso sable.
- ¿Sonja crees que se ha vuelto loco?.
- No Lirón, esa confianza se debe a que ha capturado a Huroi.
- No es la confianza lo que me preocupa sino la temeridad con la que lo veo avanzar y tomar decisiones, le acaban de decir que se dirige a una trampa y él lo asume como algo rutinario, como si de papeleo de oficina se tratase, entra sin más y nos pide quince minutos. Esa actitud es la que me preocupa no su confianza.
- Te entiendo, pero a él le guía la mayor de las prisas. El amor.
- Lo que tu digas pero el amor no justifica un suicidio.
- Pero justifica la valentía, el arrojo y si me lo permites la osadía.
- Se me olvidaba que seas un arcángel o no, eres una mujer…acabas de recordarme porque me divorcie de la mía.
- Lirón no estás divorciado, de la última al menos.
- Pero lo tengo en tareas pendientes Ricky, gracias por el apunte.
Sonja se aleja de ambos resoplando y gruñendo para sus adentros.
- Hombres, cada vez entiendo más porque son tan inferiores, son tercos e irracionales y no se puede hablar con ellos.
- Lirón creo que la has enfadado.
- Pss…puede ser, igual es que echo de menos discutir con mi mujer.
- Hace un segundo me has dicho que te vas a divorciar de ella.
- Pues eso, pero una buena discusión de vez en cuando seguida de un buen polvo no hace daño a nadie.
- ¡Touche!, ahí le has dado.
Los pasillos de las catacumbas son angostos y oscuros, la luz azulada de la katana abre paso a través de la penumbra, el aire es seco y pesado, rezuma un cierto olor a humedad, aunque dicho olor no encubre de manera suficiente el hedor a demonio que hay por todas las galerías por las que avanza Connor, no pasa mucho hasta que escucha como tras él se mueven las sombras. ¿Cuántos pueden ser cuatro, tal vez cinco? Y por delante por fin se dejan ver, al menos son un grupo de diez, aunque son gregarios, nada importante…pero hay más tras ellos ve algo más, tras los gregarios se esconde algo más poderoso.
- Vamos cerdos aquí me tenéis, venid a por mi que ya os espero.
Los demonios sin mediar palabra se abalanzan, son muchos, pero la estrechez del pasillo no les permite atacar a todos a la vez y esa es una ventaja para Connor que clavando el sable en el suelo ase con las dos manos la katana que empieza a moverse a gran velocidad provocando destellos eléctricos que destacan sobre la oscuridad. Corta, desgaja y amputa miembros, cabezas y torsos, la sangre mancha las ropas y las paredes, los demonios van cayendo uno tras otro, cinco, seis, ocho, diez y el número sigue subiendo doce, trece. Por momentos parecen multiplicarse pero el temperamento de Connor no se inmuta, apenas se ha movido centímetros de su posición original, brega con los de atrás y con los de adelante sin apenas moverse, solo su espada es la que se mueve a gran velocidad zigzagueando en la oscuridad, bañándolo todo de rojo escarlata. Al fin cae el último de los pobres y desafortunados lacayos. De repente un fuerte silbido corta el silencio y se cuela en la oscuridad. Connor sufre una fuerte laceración en su costado, se lleva la mano a él y nota la calidez de su sangre, la camiseta ha sido desgarrada por algo sumamente afilado.
- Ahora hare que se haga la luz engendro.
Clava su espada en el suelo y lo rasga formando un circulo entorno a él, el fuego azul que baña la katana se propaga por la hendidura del suelo creando un pequeño anillo de fuego que da la suficiente luz para ver a su oponente. Ante el ve un monstruo de más de dos metros de piel rosada y ojos negros, pose pequeño cuernos entorno a las sienes y empuña una especie de espada de hueso.
- ¿Cómo coño me has cortado con una espada tan ridícula, y que diablos eres nuca he visto nada como tú?.
- Soy un ser nuevo, soy un hibrido de familiar y demonio astado y si te he cortado ha sido así…
El demonio estira su mano con un golpe seco y la espada se alarga descomponiendo su hoja blanca en pequeñas esquirlas unidas por una guía metálica a modo de látigo, la velocidad del ataque es tan endiablada que Connnor apenas puede detener el golpe con su katana sin poder esquivarlo.
- Ya veo así es como usas tu arma, pero para poder lanzarla tendrás que tener una cierta distancia, la misma que no te voy a dar.
Connor corre hacia a él y lo ataca con gran virulencia, tanto es así que el monstruo ni tan siquiera puede utilizar su arma para bloquear el ataque e instintivamente se protege con su brazo desnudo que es amputado con un corte limpio por la afilada katana de Connor. Tras el ataque la criatura trata de alejarse los metros suficientes para poder atacar de lejos pero Connor no le deja espacios con lo cual se entabla una lucha de espadas cuerpo a cuerpo. El volumen de la criatura la hace pesada y lenta con respecto a la velocidad de movimientos de Connor, aunque la fuerza física queda igualada entre ambos. Los lances se suceden uno tras otro, la habilidad de Connor es frenada por la fuerza y la corpulencia de su adversario que apenas puede bloquear los ataques mucho menos lanzar los suyos propios. Pero la suerte sonríe al monstruo cuando en uno de los ataques de Connor la espada queda incrustada en la superficie o sea de la espada del enemigo, este rápidamente da un giro brusco que arranca la espada atrapada de su portador quedando Connor demasiado cerca del enemigo para alejarse y demasiado indefenso para golpearlo con lo cual el moemnto de confusión es aprovechado por la criatura para coger por el cuello al arcángel y estrangularlo a placer levantándolo un palmo del suelo.
- Estas acabado héroe, ¿Qué harás ahora sin tu espadita luminosa?.
Connor posa la palma de su mano izquierda sobre el abdomen de su enemigo y mirándole a los ojos le sonríe.
- Soy un tipo de recursos. ¡Sal Huroi!.
De la palma de la mano de Connor salen tres surcos que destrozan y parten por la mitad al monstruo.

















CAPITULO 44

Corría el año 1915 la guerra no parecía tocar aun a su fin, la vida de un soldado extranjero en la legión francesa era dura, más aun cuando eres español-no somos bienvenidos a la legión-. Yo estaba destinado en el duodécimo batallón, nos encargábamos de llevar las órdenes de unas líneas a otras ya que los taquígrafos eran interceptados fácilmente por la inteligencia alemana. Nuestra tarea era realmente arriesgada ya que en ocasiones y al amparo de la noche hacíamos incursiones tras las líneas enemigas para poder llevar las ordenes. Si éramos capturados llevábamos una capsula con cianuro pegada bajo la lengua que debíamos morder tras ser interceptados, ya que las ordenes no iban en sobres lacrados, sino que nosotros éramos las misivas y estas no podían ser interceptadas bajo ningún concepto, si no nos mataba el enemigo de un disparo, lo hacíamos nosotros tras nuestra captura, como digo nuestra tarea era de las más delicadas y de las menos valoradas, el índice de mortalidad superaba la de cualquier otro soldado incluyendo a los que peleaban en primera línea de fuego, ellos se guardan en trincheras mientras que nosotros no tenemos más trinchera que la noche, la velocidad y el sigilo, todo ello rodeado de la necesaria capa de suerte.
La noche del 22 de octubre las tropas enemigas cayeron sobre mi.- Como siempre mis incursiones eran al amparo de la noche-Pero mi suerte se había acabado, arrastrándome a menos de treinta metros del enemigo-metido en sus lineas- topé con la peor de las suertes, un ebrio recluta alemán que orinaba su exceso de alcohol en un pequeño olivo que para mi desgracia la noche ocultaba completamente, a su paso el crujir de hojas secas bajo mi cuerpo lo alertaron, rápidamente monto algarabía de poco me sirvió dale muerte con mi cuchillo en su gaznate, antes de poder ocultarme tenia sobre mí a una decena de soldados apuntando a mi cabeza. Para mi desgracia cuando moví mi capsula bajo mi lengua para morderla y abrirla esta cayó al suelo y ahí acabó todo para mi, fui apresado, entonces empezó el principio de mi fin sin saber que este sería un nuevo principio.
Las primeras horas se me hicieron largas como días, la tortura a la que fui sometido rozaba lo aberrante, fui quemado con soplete y con ácidos, se me rompieron costillas con golpes secos y precisos de martillo, me clavaron bambú bajo las uñas que luego me fueron arrancadas con tenazas, me marcaron la espalda con un hierro al rojo y con el mismo quemaron mi oído interno izquierdo; tras esto la tortura no ceso, fui sumergido en orín humano hasta casi el límite de la asfixia, destrozaron los dedos de mis pies prensándolos con cincel y martillo para finalmente y ante la desesperación del verdugo pasar a las armas blancas, pasaron por mi cuerpo cuchillos y pequeñas dagas de muy distintos tamaños y formas además de ser pinchado con unas agujas de titanio de más de veinte centímetros. Las laceraciones eran generalmente cortas y superficiales, lo suficientes para hacer palpitar un intenso dolor y evitar mi muerte por desangramiento. Pero el quinto día de tortura sin lograr sacar una sola palabra de mi boca-la verdad es que deseaba la muerte y volver a mi Córdoba natal, volver a ver a mi familia era ya mi único pensamiento ya que mi suerte estaba echada solo cabía soñar con lo imposible- el verdugo se canso y se dispuso a darme muerte, con una frialdad abominable cogió un pequeño pincho de unos diez centímetros y con rapidez perforo mi costado por debajo de mi axila izquierda su maestría le hizo evitar las costillas y llegar fácilmente al pulmón, este se anegaría en poco tiempo provocándole una muerte lenta y dolorosa, tras la ejecución me soltaron y me montaron en una camioneta con la que me llevaron a varios kilómetros dentro de sus líneas pero alejado del campamento para soltarme sobre el barro y dejarme morir allí, y así habría sido.
Mi muerte fue realmente lenta lo que deberían haber sido pocas horas se dilato en el tiempo y la muerte por asfixia fue lenta, cuando ésta estaba ya cerca y no podía exhalar ni tan siquiera una bocanada de aire unas botas militares se acercaron a mí, mi vista nublada apenas podía diferenciar galones o insignias, era militar pero era distinto, se agacho sobre mi y con un español con marcado acento húngaro-eso me dejo claro de qué bando era-me susurro si quería vivir o morir…no pude responder, no podía hablar pero si hubiese podido le habría pedido que acabase con mi sufrimiento.
- Cualquier respuesta que me des acabara de igual modo ya que voy a matarte para darte una nueva vida, hoy volverás a nacer al mundo.
Sé que desgarró mi cuello y noté como mi sangre caliente bullía por mi cuerpo, eso fue lo último que recuerdo de aquel mi único encuentro con el hungaro-Cuando desperté ya había cambiado, ya no era humano, aun no lo entendía pero la sed que se despertó en mi pronto me aclaro lo que había pasado, aquella noche mi primera como vampiro di calma a mi sed matando a todo el batallón que mi había capturado, disfrute sobremanera arrancándole la cabeza a mi cruel verdugo.
Aquella noche murió Nicolás Gaia y nació Nico, el vampiro.

martes, 19 de julio de 2011

memorias de un angel cap.42



El vehículo freno de repente a varias manzanas de la entrada Sur de las catacumbas Priscilla, no era la entrada común para los turistas, pero digamos que el turismo no era la misión. 
- Aquí nos bajamos chicos, tenemos que esperar a alguien.
- ¿A quién esperamos Caín?.
- A unos buenos amigos que se nos quieren unir Nico.
Mientras esperaban cada uno revisaba sus armas y repasaba mentalmente lo que iban a hacer, bueno todos menos Lirón y Ricky que destensaban el ambiente hablando del último partido del united.
Tras apenas esperar unos minutos dos motos que llegaban a toda velocidad frenaron con estruendo derrapando de la rueda trasera una y frenando con la rueda delantera-levantando la trasera más de un metro- la otra. De ellas se bajaron dos personas una mucho más grande que la otra, tanto en altura como en complexión. Cuando se sacaron los cascos se pudo ver que se trataba de dos chicos de unos veintitantos años, ambos morenos con el pelo despeinado el más pequeño y con el pelo rasurado el grandullón.
- Bueno chicos os presento a Jisaîi- el más bajito de pelo alborotado y con un pequeño tatuaje en su pómulo izquierdo-y a Getsü- el grande de pelo rasurado y mirada verdosa- son al igual que Caín y yo misma arcángeles, ellos y nosotras y ahora vosotros somos lo que se podría llamar la resistencia ya que somos los únicos entre el cielo y el infierno que quieren parar la carnicería que se producirá si el primero se alza de nuevo.
Tras quitarse los monos los chicos nuevos se acercaron a saludar a la vieja guardia, ambos ya venían armados y dejaron ver a los demás sus armas-las llevaban asidas a la espalda Getsü y a la cintura Jisaîi- Jisaîi llevaba dos pequeñas hoces afiladas con las hojas grabadas con pequeños defensas ante demonios. Getsü poseía un bastón de un metro y medio aproximadamente con cuchillas afiladas de veinte centímetros a ambos extremos, sobre la mitad del bastón con un pequeño giro del mismo las separaba a través de una cadena fina y resistente de más de dos metros; tanto el bastón como las cuchillas estaban ricamente grabadas con conjuros similares a los que tenia Jisaîi.
- Vaya demostración de poderío chicos y nosotros con espadas rudimentarias y machetes…está claro que donde hay nivel hay nivel.
- No te quejes Lirón vuestros aceros son del mismo paladio que las hojas de las cuchillas de Getsü o que las mías. Solo te hace falta el paladio y cojones para matar a esos engendros, los adornos son indiferentes, solo evitan que te puedan quitar el arma ya que si no pueden tocarla no pueden utilizarla contra ti, intentad que no os la quiten y punto.
- Eso estaría bien, no dejare que se acerquen tanto para eso tengo esta preciosidad-acariciando su recortada-que no dejara que se me acerquen.
- Tendrás que dejarlos antes o después porque para matarlos tendrás que meterte en el cuerpo a cuerpo.
- Bueno eso ya lo discutiremos luego jefa.
- No soy tu jefa.
- Lo que usted diga señorita Sonja.
Tras ellos escuchan unas fuertes y firmes pisadas que se les acercan por la espalda, antes de uqe puedan darse ni tan siquiera la vuelta el sigilo del extraño lo ha llevado a ponerse a la espalda de Ricky y Lirón. De pronto posa una de sus manos sobre el hombro derecho de Lirón y el izquierdo de Ricky quedando entre ambos a la par que un fuerte aroma a tabaco les invade.
- No puedo creer que me hayas jubilado tan pronto Lirón.
Lirón gira su cara suavemente reconociendo la voz de la persona que lo ha cercado con el brazo.
- No me lo puedo creer apestoso, tú fumando puros.
Sin intercambiar palabra alguna el extraño golpea con su puño en el rostro de Lirón y este, un tío de casi uno noventa y más de cien kilos cae estrepitosamente al suelo.
- Te dije Logan que te sacudiría si volvías a llamarme apestoso y sí me he recién aficionado a los puros, como diría Hannibal Smith, me gusta que los planes salgan bien. Por cierto yo también veía el equipo”A”, así que no vuelvas a decir que mi infancia fue triste.
Extendiéndole para que se levantara la misma mano que segundos antes le había golpeado Connor izó a su amigo y compañero del suelo.
- Bienvenido Pietro, ya estamos entonces todos.
- Sí pero antes de entrar venid al coche, os he traído algún que otro regalito.
Todos se aproximan a él y al abrir el maletero en él se encuentra un hombre calvo de gran envergadura y con la ceja y el labio inferior inflamados y con diversos hematomas y regueros de sangre varios.
- ¿Quién es él?.
- Es un Balrogs, uno de los que tienen apostados en todas las entradas a las catacumbas, bueno salvo en esta. Está ansioso por deciros el porqué no hay nadie en esta entrada. ¿Verdad?.