lunes, 30 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. capitulo vigésimo segundo


Corría el año 1856 cuando un joven corria de forma azarosa por una campiña 
orensana. Corría -como poseido por una fuerza mayor que el mismo- a través de un 
antiguo sendero arenoso lleno de hojas secas de los árboles que no aguantaban el 
envite del otoño. cada pocos segundos miraba hacia atrás como buscando una sombra 
que lo perseguía, pero no lo veía, en cada giro lo sentía más y más cerca pero no 
conseguía verlo, era como esas ocasiones que sientes que hay alguien a tu lado 
pero estas solo en la habitación. Sentía su pérfido aliento en su nuca, era 
fétido y nauseabundo, como si una cloaca intentara absorverlo; fue en ese ultimo 
giro cuando tropezó con una pequeña raíz de abedul que sobresalía ligeramente del 
camino. Levantándose sintió cierta humedad cálida en su espalda, el terror se 
apoderó rápidamente de su cuerpo y se quedó varios segundos petrificado e 
hieratico, sin poder-sin querer- mirar a su espalda, cuando venció el temor se 
giro muy lentamente para descubrir que lo que mojaba su espalda era el fluido que manaba de las fauces del animal, de un enorme lobo- de unos tres metros de alto-negro que lo 
miraba fijamente desde sus enormes ojos amarillos, el labio superior del animal 
se movia ritmicamente debido aun constante resoplido. La bestia - sin avisar- 
lanzó sus enormes fauces al costado del chico desgarrandolo, dejando sus 
costillas -marcadas por los dientes de la fiera- a la vista, había destrozado el 
pulmón y el riñón izquierdos, la arena del camino empapaba una sangre densa e 
increiblemente negra. Lejos de dejarlo morir lentamente, la bestia comenzó a 
devorar a su victima desgarrando tobillos y brazos y dentelleando ansiosamente su 
cuello que quedaba destrozado y sujeto al tronco apenas por hilillos de piel. 
Aquello fue una autentica carnicería. Tras saciarce dejando apenas un puñado de 
carne y huesos del muchacho la bestia corrió a ocultarse al bosque donde poco a 
poco y tras enormes y electricas convulsiones empezó a menguar y a perder el 
pelo, sus orejas se enchiquecieron recuperando una forma más redondeada y sus 
dientes y mandibula se recortaron hasta quedarse con un tamaño más humano, tras 
varios minutos recupero una forma humana-la sed había pasado-, desnuda y rauñada, cubierto de sangre 
por todos lados.
Extrañado el individuo miro sun manos llenas de ese liquido viscoso y 
escarlata que es la sangre humana. Lo miro varios minutos atónito hasta que salio 
del trance en el que se encontraba y fue entonces cosciente de lo que había 
hecho. No era la primera vez que mataba, llevaba años saciando su hambre con 
mendigos e individuos sin nombre, hacia lo justo para sobrevivir y no llamar la 
atención- era su modus vivendi-. Pero en esta ocasión había sido distinto, no 
recordaba haberse transformado, y es que aunque perdia la consciencia de manera 
parcial solía ser consciente más o menos de lo que hacía-de ahí que normalmente 
podia escoger sus victimas-.No era algo de lo que estaba orgulloso, pero tenia que 
saciar sus ansias y para sobrevivir mataria las veces que hiciese falta, el no 
pidió esta maldición, pero le fue dada, fue obligado a la condenación eterna por 
su propio padre y hoy cuando entre sus manos llenas de sangre descubrio una 
pequeña cadena de oro con la imagen de nuestra señora de los afligidos supo que 
el circulo se había cerrado, el cuerpo que acababa de devorar y mutilar era el de 
su hermano Gian.
Tras aquel triste acontecimiento Alvaro Losada O'Donell natural de Obradoiro, 
asesino e hijo de asesino decidió exiliarse de su tierra e irse lejos, ya nada le 
quedaba en aquella tierra porque su única familia-su padre- para él hacia más de 
diez años que habia muerto. Buscaba la manera de controlar su hambre, esas ansias 
de sangre que lo transformaban en un engendro demoniaco ávido de muerte, no sabia 
donde ir, solo queria buscar la manera de redimir sus pecados, no queria ser 
perdonado, sabia que ya estaba condenado y que el infierno lo esperaba más pronto 
que tarde pero queria ayudar de alguna manera para compensar todo el daño y el 
sufrimiento que había causado, necesitaba restaurar todo el daño que había hecho. 
Su largo prergrinaje- dejando un reguero de muertes en su camino- lo llevo al 
monasterio de los hermanos dominicos de Estella. Pese a sus esfuerzos no consiguió 
dominar a la fiera latente en su alma y dio muerte a la mayor parte de la 
comunidad de frailes hasta que estos consiguieron encerrarlo para tratar de contenerlo y 
ayudarlo pese a la muerte que habia sembrado, los hermanos aun estaban dispuestos 
a ayudar a esa pobre criatura condenada. la prisión no evito que se transformara 
cada vez que las ansias se apoderaban de él, pero al menos consiguieron apaciguar 
sus ansias sensiblemente. Pasaron los años y los frailes se encariñaron de aquel 
pobre ser -oscuro y solitario que se auto condenó para la eternidad, él se 
castigaba mucho más de lo que la celda pudiera haberlo castigado en tantos años 
de cautiverio -que no salia de su celda- vivia encerrado tanto físicamente como 
psícologicamente-; estaba compungido y demacrado, pero un buen día se levanto de 
su banca y un brillo especial ilumino sus ojos, llamo corriendo a los hermanos y 
les pidio rapidamente que le trajeran el rosario blanco que traía el día que le encontraron.

jueves, 26 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. capitulo vigesimo primero

En el salón mientras Connor se encerraba en el baño con Verónica para limpiar y suturar la herida de esta, el resto se aburrian enormemente, así que Lirón ni corto ni peresozo saco del bolsillo de su chupa negra y gastada una raida baraja de cartas de poker y soltandola sobre la mesa habló:
- ¿ Que chicos quien se apunta a una partida de hold'em?.
Todos salvo Zoe se acercaron a la mesa y se apresuraron a sentarse en torno a ella, el que más y el que menos había tenido un día de perros y tampoco pasaba nada por distraerse un rato, eran humanos, tambien necesitaban respirar un poco, así que con una sonrisa en la boca cogieron sitio y se dispusieron a jugar.
Mientras tanto Zoe no dejaba de dar vueltas por toda la cabaña con una copa de ron añejo en la mano con una pequeña rodaja de limón y un cucharada de azucar en vaso ancho.
Sus pensamientos iban desde lo mundano a lo divino, pero sobretodo revivían una y otra vez la escena en la cual mientras arrastraba a su hermana se enfrento a esa mole, no dejaba de ver sus ojos detras de las pequeñas llamas azules que consumían su rostro, no dejaba de ver esos ojos grises y profundos, como perdidos. Tras terminar su copa de ron de un solo trago limpió con el dorso de su mano unas pequeñas lagrimas que rodaban por sus mejillas y decidió entrar en la cabaña-llevaba varios minutos fuera, necesitaba respirar-.
Mientras tanto en la mesa.
- Alvaro. ¿Vas?.
- Paso Lirón.- Lleva un cuatro y un as, una mano pequeña-.
- ¿Nico?.
- Subo 200.- Pareja de jotas-.
- ¿Ricky?.
- Veo los 200 y subo 200.- Rey y cuatro-.
- Vale chicos, pues yo viendo que Uno de los dos va de farolada y el otro lleva mano ridícula....paso, mi mano es aun peor.-un tres y un siete-.Así que vosotros vais.
Tras una segunda ronda de apuestas Lirón que jugaba y hacia las veces de Croupier levanto las ultimas dos cartas, que fueron un rey y un dos, que acompañaban a dos sietes y un as. o sea Nico tiene dobles parejas jotas/sietes al as y Ricky lleva dobles reyes/sietes al as. Ajustado, gano Ricky la mano.
- ¡Vaya mierda de mano, haber Lirón si repartes algo con lo que pueda lucirme carajo!.
- Yo no estoy dentro agente Losada, solo reparto y el azar juega su baza, sin truco ni cartón.
- ¡Ya!. Lo que tu digas, tienes alma de trilero Lirón y eso se ve de lejos.
Mientras Alvaro poco contento de la explicación de Lirón sigue con sus airadas protestas, quizas algo resentido aun debido a como el par de guiris britanicos lo habian engañado en el club, encerrandolo con una chica. Su corazón estaba desatado, estaba nervioso y debia calmarse, se tranquilizo cogiendo fuertemente un pequeño cruzifijo blanco que colgaba de su cuello y descansaba en su pecho. Cuando Alvaro levantó la mirada vio aparecer frente a él a Zoe. Sin saber exactamente porque la vio de manera diferente, la miro de manera totalmente diferente, vio en ella a la mujer que hasta ahora solo habia sido la hermana del secuestrado, una pieza dentro de un caso que se estaba tornando extraño y confuso, y aunque no debia mirarla así, ya que no se puede intimar ni confraternizar con los testigos o partes activas de un caso, fue esa la mirada que le dedico, la mirada de alguien que descubre algo nuevo, que descubre a una mujer a la que no puede ni quiere -pese a las normas- dejar de mirar, es hermosa y altiva, tiene carácter, y eso le atrae enormenmete.
- Buenos chicos, ¿Os importa que una chica os de una lección de como se juega al poker?.
- por favor Zoe has tu las veces de croupier que Lirón tiene las manos muy largas.
- pero que dices Alvaro, yo en el juego soy muy honrado jamas haría trampas hombre.
- Ya ya, lo que tu digas. En fin juguemos.
Zoe se hace con la baraja y reparte por parejas a cada jugador, estos las miran y cada uno con un gesto más o menos descriptible esperan el desarrollo del juego, esperan ver las primeras tres cartas que se giran tras haber puesto en la mesa la apuesta minima inicial.
La partida se desenvolvió por los causes normales, solo Lirón arrojó las cartas tras las primeras apuestas, el resto fueron todos, nico vovio a ir con las "alcayatas", mientras que Alvaro se la jugo con "Jack el destripador", y solo uno fue con todo lanzando un sonoro "all in" solo y únicamente con la mano del muerto. Todos quedaron sorprendidos de que pudiera jugarse todo a una mano, en la primera mano, todos pensaban que o bien tenia poker o color o bien llevaba un pedazo de farol como un lucero de grande. Nico, Alvaro y Ricky no supieron como reaccionar, Lirón en cambio se levanto de subito ajeno a la jugada, había escuchado al parecer un ruido.
- ¿Chicos no habéis escuchado nada?, juraria que me ha parecido escuchar un grito proveniente del baño, voy a ver si estan bien.
- No te preocupes Lirón, será Connor lavando la herida de Vero, eso escueze mucho es normal que grite.
- Ya Ricky pero hace mucho que se fueron, lo normal es que hubiese gritado hace media hora, voy a llegarme a ver.
Mientras Lirón se alejaba en direccion al baño alguien golpeó la puerta. Todos miraron de reojo hacia la misma, pero solo Alvaro se levantó con su arma reglamentaria en la mano.- ¿Quien era?, si nadie sabia donde estaban.
Con su mano Izquierda abrió ligeramente la puerta mientras que con la derecha asía fuertemente su magnum sin dejar de apuntar a la sombra que se empezaba a vislumbrar. Tras abrir de par en par la puerta una mujer esbelta y morena, de pelo ondulado y mirada esmeralda, con una mirada de caracter y embutida en un ajustado traje negro con corbata negra que apenas escondia unas curvas sinuosas de mujer fatal. Pese a que Alvaro no dejo de apuntar ni un momento, sus ojos quedaron bien abiertos, casi tanto como su boca y su cara de perplejidad. ¿Quien era esa mujer?.
- ¡Buenas noches!. ¿Esta Aquí el agente Connor McCoy?. Soy la agente especial de Imagine Noelia Deveraux. Necesito hablar con él de inmediato.

domingo, 22 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. capitulo vigesimo[+18]


Cuando su mano tocó su piel su mundo se paro, Verónica sintió algo totalmente distinto a nada que hubiese sentido antes. Un gran escalofrío, una corriente eléctrica recorrió su cuerpo al mismo tiempo que veía una sucesión de imagenes, una compilación de una vida, su vida. En aquel instante fue consciente de quien era, fue por primera vez en su vida Viola Sforza.
No podia dejar de mirarlo, sabía que era Pietro, no sabia ni el como ni el porque pero sabia que por extraños azares del destino estaban de nuevo el uno frente al otro, como si el destino les hubiese brindado una nueva oportunidad de continuar lo que jamas debio de cortarse por la mano despiadada de la vida.
Sin dejar de mirarlo con su mano derecha Verónica cogió la mano derecha de Connor-aun encima de la herida-. Empezó a subir su mano suavemente por su costado-al dejar atrás la herida, esta estaba de forma milagrosa totalmente cicatrizada-, cuando llegó a la altura del vestido, paso la mano por debajo hasta llegar a su delicado pecho-estaba caliente, sentía el latir de su corazón-. Connor absorto en la situación acercó su pulgar al terso pezón de Vero- muy excitada- y empezó a acariciarlo suavemente. Con el paso de los minutos los dedos dejaron paso a la lengua que hacia pequeños circulos alrededor de los pezones para terminar a pequeños mordisquitos delicados con la punta de los dientes. La excitación crecía por momentos y Vero cogiendo a Connor por los cabellos lo empuja hacia abajo hasta dejarlo justamente entre sus piernas.Éste sin quitarle la ropa interior juega con su nariz y su lengua entre las piernas de Vero. Su lengua dibujo una poesia hasta que no pudo contenerse más-la pasión crecía por instantes y el deseo era enorme- ,metió dos dedos de su mano derecha por el filo de las braguitas de Vero, rasgándolas y rompiéndolas de un golpe seco.
Una vez allí siguió jugando sin barreras ni menoscabos. Pasado unos minutos -en los que la cara de Vero denotaba un enorme placer- ésta lo separa dulcemente de si misma para echarlo contra el lavabo y desabrocharle los pantalones con más mimo del que Connor había utilizado destrozando sus bragas.
Tras desvestirlo empezó a jugar con él dulcemente, pero Connor ya no estaba para juegos y tras quitarle el vestido completamente la gira violentamente para darle la vuelta completamente y poner a Vero de cara al lavabo, viendo su reflejo en el espejo. La sujeta fuertemente por la cintura y abrazandola fuertemente contra él la posee, sintiendo sus nalgas, su espalda contra su pecho. Se convierte en una melodia ritmica solo acallada por los dedos de la mano derecha de Connor que Vero muerde fuertemente para evitar que el sonido llegue más allá del aseo y la gente pueda enterarse de lo que esta pasando. La verdad es que en cualquier momento podria entrar cualquiera, la puerta no esta cerrada y ya hace rato que entraron los dos con la unica misión de limpiar y suturar la herida. Es cuestión de tiempo que Zoe se acerque a ver como va todo, y más aun tras el tiempo que ha transcurrido.
Cuando se miran en el espejo del Lavabo no ven a Connor y a Veronica, ven a Viola y a Pietro, se ven por primera vez en siglos y la pasión es desmedida, pero ¿Como se calibra la pasión tras seis siglos de ausencia?.
Viola levanta su cabeza hacia atrás girandola hasta encontrar la boca, la lengua de Pietro y se besan acaloradamente, muerde ligeramente el carnoso labio inferior de él hasta hacerle correr un fino reguero de sangre. De nuevo con relativa brusquedad Pietro la gira sobre si misma cogiendola por las caderas, cuando la tiene de frente sujeta firmememnte sus nalgas y la levanta con sus poderosos brazos sentandola en el lavabo, a espaldas del espejo en esta ocasión. Se miran ardientemente, tienen la sensación de que el mundo se encoge a su alrededor, y los presiona y los presiona juntandolos irremediablemente como si una fuerza los atrajera como el ácero al imán, es inevitable, irresisitible. Es la vida. Es el amor, y quien sabe si el destino.
Él volvió a sentirla, se sintieron mutuamente. Es esa sensación de estar por encima del mundo cuando sientes que formas parte de la persona a la que amas como si de repente dieras sentido a la vida, al origen de la existencia simplememte con el contacto de dos cuerpos desnudos que se unen. Mientras hacian el amor no podian dejar de mirarse el uno al otro, acababan de descubrir que podian vivir en la mirada del otro; por unos instantes la pasión rebasó todo lo inimaginable, sin darse cuenta Viola estaba en el aire, sujeta por los brazos de Pietro y apoyada ligeramente con su brazo derecho en el filo del lavabo. El balanceo era muy armonioso, hasta que dejó de serlo para sambullirse en la espiral alocada del desenfreno de los instantes finales, ambos estaban llegando al extasis, no hacia falta que se lo dijeran para saberlo porque el rostro, los gestos, todo era como un libro abierto para ambos. Ambos se sintieron morir para volver a nacer en los brazos de su amor.
La explosión llegó y no pudieron evitar soltar un ligero gemido. El ruido terminó saliendo fuera, pero en ese momento les dio igual, estaban juntos, y eran felices. Esa palabra que hacia siglos que estaba vetada para Connor, era feliz, ella había vuelto y jamás volveria a perderla.
Se quedaron mirandose ,en silencio, desnudos, lo eran todo el uno para el otro y ya no necesitaban nada más en el mundo. Siguieron mirandose en silencio.

jueves, 19 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. capitulo décimo noveno

Tras recoger a Alvaro en el local, cogieron la carretera nacional que salia de Milán, iban sin direción fija, las especificaciones de Nico habían sido un tanto esquematicas. Buscabamos una vía secundaria que derivara en un camino de tierra , buscábamos una cabaña o casa rural, algo así, cerca de una villa renacentista.
Tras unos cuarenta y cinco minutos nos salimos de la nacional para meternos en una vía secundaria oscura y dejada de la mano de dios, parecía ser la que Nico nos había indicado. Cuando a los cinco minutos vimos un pequeño sendero de arena que quedaba a la dercha de la vía supimos que estabamos en el camino correcto.
Cuando lleguemos vimos la cabaña-más grande y llamativa de lo que esperaba, pero muy alejada del mundanal ruido como necesitabamos-, las luces estaban encendidas, tras aparcar hice sonar el claxón para que salieran.
Nico salió y bajo las escaleras hasta llegar a nosotros.
- Me alegro de que estéis aquí. Vero esta herida, ya sangra menos. Habría que coserla, pero yo no puedo acercarme a la sangre-la tentación y la ansiedad podían jugarle una mala pasada- jefe.
- No te preocupes , yo lo haré.
- ¿Donde diablos habéis conseguido ese coche, jefe?. 
- Lirón nos ha enseñado otra de sus múltiples aptitudes interesantes pero poco legales. No podiamos venir en taxi así que le he dejado coger prestado el coche.
- ¿Un Aston Martin Vanquish. Venga que no había nada más llamativo?.
- Que quieres que te diga tío. Soy ingles...ha sido la nostalgia, como un acto patriotico. Dios salve a la reina.
Cuando entremos lo primero en que mis ojos se fijaron fue en ella, no podia evitarlo, hacía siglos que no miraba a una mujer como la miraba a ella. Mis ojos iban más allá de la situación, ignoraban su herida y las manchas de sangre, no podia- no queria- dejar de mirarla. Me atraía muchísimo, sentía algo muy fuerte por ella. Era como un imán para mi...la necesitaba de alguna manera que aun no atisbaba a ver.
Cuando por fin volví a la realidad le dije a Zoe que no se preocupara por nada, que yo me ocuparia de limpiar y suturar la herida de Vero. 
Lo que realmente no supe como explicarle era el porque del ataque que habián sufrido, solo les dije que tenia que ver con el secuestro de su hermano, y ya en esta conversación utilicé la palabra secuestro ya que sabiamos que algun tipo de organización lo tenia retenido. Tambien les prometí recuperarlo.
Lo primero que hice fue dirigirme hacia Vero y mirar la herida, no era profunda pero había pillado varios capilares muy aparatosos y habría que limpirla y suturar despues. Pedí un licor blanco y Zoe me acercó un vodka muy fuerte-era casi alcohol- que habia en el mueble bar de la cabaña, habiamos tenido suerte ya que sin apenas avisar nos habían dejado la cabaña totalmente equipada y eso era de tener en cuenta. En fin cogí el vodka y le dije que lo mejor que podía hacer era llevarme a Vero al aseo para no manchar el salón. Zoe a la cual le tuve que volver a explicar el porque de su ataque- todo era un sinsentido para ella- le pareció bien que llevara a Vero al aseo, intentó ayudarme, pero le insistí en que no era necesario, yo podia cogerla y llevarla sin necesidad, le dije que se fuera a cambiar de ropa, seguramente habría algo en los roperos, ya que estaba bañada en sangre.
La cogi con un brazo bajo sus axilas y el otro bajo las rodillas, la así fuerte como hubiese cogido a Viola el día de nuestra boda-ese que nunca llegó a darse, ese día que nunca pasó- y la llevé hasta el aseo, una vez allí la senté en el inodoro de la forma más cómoda posible.
Levante su vestido empapado en sangre para ver mejor la herida, ahí estaba un corte de unos quince centimetros, no demasiado profundo pero en una zona muy rica en capilares sanguíneos, gracias a dios no había llegado a tocar ninguna arteria inguinal lo cual habría sido muy peligroso. Apenas mantenía la consciencia y aun así me miraba, sentía como no dejaba de mirarme. Heché sobre la herida un abundante chorro de vodka, el dolor la hizo estremecer, pero era necesario limpiar la herida, tras ello puse mi mano sobre la herida. En el mismo instante que mi mano toco su cuerpo una corriente eléctrica atravesó mi cuerpo y una sucesión de imágenes inconexas recorrieron mi visión, podria haberse tratado de una de mis revelaciones, pero no tenia nada que ver, no era un mensaje del cielo, era algo más terrenal, era ella. Ella me había producido esa sensación, ella era la que me hacia sentir todo eso. Fueron segundos, pero cuando todo acabo la ví, no vi a Veronica, vi su alma, aunque por fuera el parecido era relativo por dentro era ella, siempre fue ella, por eso no podia dejar de mirarla, por eso me era tan familiar. Verónica era Viola, no sabría decir como pudo pasar, ni como suceden las cosas pero suceden. Habian pasado más de seis siglos, nunca pude despedirme de ella y ahora la tenia frente a mi, podia abrazarla y besarla de nuevo, podia sentir su cuerpo contra mi de nuevo. Era ella y en su mirada mucho más abierta y despierta que segundos atras. Mire sus ojos y supe que ella sabia que tras Connor se escondia Pietro.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. capitulo décimo octavo

En la habitación donde minutos antes Connor había degollado al gigantón Gorki, se hallaban ya dentro Lirón, Ricky y Connor. 
- ¿Que coño hacíais ahí fuera?.
- Te hemos seguido desde que saliste del local. Queriamos verte en acción.
- Bien pues ya lo habéis hecho. ¿Y ahora que?. ¿Que hago con vosotros, os mato u os cuento lo que ha pasado?.
Lirón se adelanta un paso hacía Connor y metiéndose las manos en los bolsillos y con un gesto directo le habla.
- Hombre la primera opción no me gusta, no por nada, solo es que morir no entra en mis prioridades eso sin comentar que tenemos una amistad y matar a un amigo...como que no queda bien en el currículo ¿no?. En cuanto a lo segundo pues contarnos contarnos lo único que nos puedes explicar es porque un tío con tres balazos en el pecho se levanta como si se le hubiera aparecido Beyoncé. Aparte de eso , el resto creo que es evidente, le has reventado la cabeza y ha llamado por telefono, normal...¿Quien no se levantaria de la tumba para hablar con su mujer?.
Lirón lanza una mirada socarrona a Ricky que le acompaña sonriendo.
- Esta bien chicos. Os lo voy a contar todo pero tenéis que mantener abierta la mente porque lo que os voy a contar rebasa en mucho lo creible y lo verosímil. ¿Estamos?.
- Somos todo oidos.
- Eso que yace trás vosotros sin la mitad de la cabeza...
- La morsa que ha cambiado la decoración de la habitación- y se ha cargado la maravillosa moqueta persa-.¿No?.
- Exacto Lirón, el mismo. No es un ser humano.
- ¿Nos han invadido los extraterrestres, verdad?.
- Lirón cállate de una maldita vez. Como os estaba diciendo, no es humano, es un ....es un demonio, un gregario.
- Venga no nos jodas Connor, los demonios no existen porque si no uno habria presidido la casa blanca ocho años...y yo nunca le vi los cuernos. Igual habría que preguntarle al respecto a la señora Bush.
- Necesito que os concentréis en esto porque no tengo tiempo, debemos irnos así que esto es lo que hay, es un demonio, solo se le puede matar cortandole la cabeza con algo hecho de paladio.
- ¿El cuchillo era de paladio?.
- No , no lo era pero para un demono gregario no hace falta, para almas tan inútiles y vanas el acero es suficiente, en el caso de demonios más poderosos nos hara falta el paladio.
- Ah vale. Y ¿Desde cuando saben los gobiernos de la existencia de estos bichos?.
- Los gobiernos no saben nada, nadie lo sabe, llevan aquí desde el principio de los tiempos.
- Y entonces ¿Como sabes tú lo que son, y como cojones sabes matarlos. ¿Has hecho un maldito master de aniquilación masiva de bestias infernales y demás seres demoníacos?. Y ya que estamos ¿Donde coño has aprendido a pelear así?.
- Lirón. Yo los conozco porque soy más o menos de su mundo.
- ¡No jodas!, ¿Eres un demonio?.
- Más bien de la otra acera.
- ¡¿Eres gay?!, que conste que nosotros te aceptamos como seas, eres nuestro amigo tío.
- ¡¿De que diablos hablas?!. No, no soy gay me referia a que soy un ángel.
Lirón se le acerca curioso mirandolo por delante y por detrás ante la perplejidad de Connor.
- Ricky. ¿que esta haciendo?.
- Yo diria que te esta buscando las alas.
- Lirón lo de las alas es metafórico, no volamos ni nada de eso.
- Ah perdona es que me mataba la curiosidad de ver donde las escondias.
- Bien, ¿Entonces, podemos irnos ya?.
- Bueno supongo que si, aunque aun estoy digiriendo eso de ser amigo de un ángel. Tío eso tendrias que haberlo avisado, te he contado todas las cosas indecentes e ilegales que he hecho. Iré directo al infierno.
- Ricky, no soy un cura, me importa una mierda lo que hagas, no seré yo quien te juzgue si vas o no al cielo. Que más da, piensa que si vas al infierno estaras acompañado por Lirón. Él seguro que va de cabeza.
- Amén hermano. Mi sitio esta allí tomandome un whiskey doble con John Wayne.
- Vamonos. ¿Como habéis venido, y donde esta Alvaro?.
- Esto ¿Tienes dinero. No?.
- ¿Para que?.
- Es que abajo nos esta esperando el taxi en el que hemos venido.
- Vagos de mierda, pensé que me habiáis seguido a píe. ¿Donde habéis dejado al agente Losada?.
- Esperandonos con una señorita en uno de los privados del club.
- ¿De que me hablas?.
- ¿Cuentaselo tú Ricky que yo me parto?.
- Bueno es que como queriamos salir de allí tras de ti sin niñera. Lirón tuvo la brillante idea de engañarlo y meterlo en un privado donde una señorita-muy bien pagada por cierto-lo esperaba con la misión de no dejarle salir sin hacerle un baile sexy.
- ¡Joder sois increíbles!. Ricky coge mi telefono y llámalo, dile que lo recogemos en el hotel, nos cambiamos de sitio.
- Ok yo me encargo de llamarlo.
Se subieron al taxi, el contador ya marcaba más de treinta y cuatro euros cuando le indicaron la direción del hotel.

martes, 17 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. capitulo décimo septimo

El coche conducido por el agente especial Nicolas Gaia Capone surcaba las calles oscuras de los barrios menos transitados de Milán a tal velocidad que parecia deslizarse por el asfalto como un barco sobre el mar. El ambiente dentro del coche era extraño. En el asiento de atrás se hallaban las hermanas del chico desaparecido del caso en el que estaba trabajando, no entendía la situación ni lo que había pasado, pero una de las chicas, la más joven se estaba desangrando en el asiento de atrás, podía oler la sangre caliente que manaba de su cadera, podia sentir su corazón bombeando con gran celeridad, su tensión se habia disparado. Una gota de sudor cayó por la sien izquierda de Nico.
La hermana mayor miro hacia delante fijamente a Nico y le habló.
- ¿Porque diablos llevas gafas de sol para conducir en plena noche?. ¡Nos vas a matar!.
- Tranquilizece señorita, aunque suene raro tiene una explicación fácil-no la tenia en realidad, por lo menos no era fácil de explicar-. Es que soy photosensible.
- ¿Como vas a ser photosensible si de día no las llevas?.
- Es una rareza, no soy photosensible a la luz natural, no al sol. Lo soy a la luz artificial, son las luces de las farolas y demás las que me hacen daño, de ahí que por las noches deba llevar gafas de sol.
- Vaya, lo lamento. Dislculpa mi falta de consideración, es que estoy nerviosa, Vero se esta poniendo pálida.
- No sé preocupe, solo tiene un pequeño shock debido a la perdida de sangre. Pero se esta estabilizando, vé como la sangre es ya más oscura, eso es porque esta empezando a coagular, ya pierde menos, y en breve dejara de perder. Con suerte no necesitara una transfusión.
Tras esta breve pero intensa conversación Nico entro dentro de su propio mundo interior para preguntarse asimismo ¿Como podía explicar que llevaba gafas de sol porque a la caida del sol sus ojos verdosos se teñian de un escarlata intenso?. ¿Como podía explicar a nadie lo que es ser -en el mundo de hoy día- un vampiro?, ¿Como hacerlo sin que te tachen de ser un ser del averno, un no muerto o un monstruo?. ¿Como explicarlo al mundo?.
Nací en 1907 y renací a mi nuevo ser en 1922, tengo ciento tres años, pero no aparento más de unos veintiséis. Tengo pocos recuerdo de mi conversión, solo sé que me moría de tuberculosis y en una transfusión-creo que de forma inocente- se me inoculo el virus de la entonces conocida y mal llamada porfiria. Así se llamo durante muchos años a aquello que me aconteció.
Soy un "vampiro" desde entonces, pero no como nos definió para nuestra desgracia Bram Stoker. El escritor nos hizo mucho daño ya que nos convirtió en asesinos, delincuentes y bestias sedientas de sangre. No somos así.
Puedo pasearme de día y de noche, duermo las mismas horas que un humano cualquiera, y desde luego no duermo en ataúd ni soy alérgico a los ajos y al agua bendita. No soy inmortal solo envejezco cinco veces más lento que un ser humano cualquiera, pero al final de mis dias moriré de muerte natural- si no me pegan un tiro antes-. Sí es cierto que soy más fuerte, rápido y ágil que un humano normal pero no tengo necesidad de sangre para vivir. Me alimento de ciualquier cosa que se deje comer, la sangre en mi caso y en la del noventa por ciento de los vampiros que existen es más bien una droga.
Para mi la sangre es una adicción, lo paso mal cuando tengo el mono, pero nunca he matado a nadie por una dosis de sangre, normalmente llevo en el bolsillo interno de mi americana un par de jeringuillas con un calmante de efecto rápido. Si ando necesitado, cojo a la primera persona que pase y la duermo- no más de treinta minutos-para con la ayuda de una pequeña sonda que siempre llevo encima sacar de veinte a treinta centilitros de sangre en dos o tres botes, con ella tengo para varios días, solo si estoy muy desesperado, los duermo y con la ayuda de un dedal con un ganchito bebo la sangre directamente de su arteria, pero estas son las menos.
Aunque la sangre actua como una droga, decir que potencia en mucho las facultades ya de por si extarordinarias del vampiro.
En fin por las noches los ojos se me tintan de rojo y obtengo una visión nocturna muy poderosa, de ahí que me ponga las gafas, dada la naturaleza de mis ojos.
Los pensamientos de Nico vuelven a la realidad.
- Chicas, ya hemos llegado.

domingo, 15 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. capitulo décimo sexto

Las hermanas se encontraban en la habitación de su hotel, de aquí para allá, poniendo y quitando la televisión. Saliendo y entrando de la terraza. Miraban a la luna distraídas, pensativas, sin saber donde estaba su hermano. En el caso particular de Verónica, ella no dejaba de pensar en el agente especial Connor, sus ojos castaños no dejaban de recordarle al joven Pietro de sus sueños, al chico le la llevaba a correr por los prados, con el que se colaba en las villas de los adinerados terratenientes de Florencia para bañarse en sus maravillosos baños de marmol verde. Lo recordaba tan nitidamente y esos ojos, eran iguales, le trasmitían lo mismo, pero como podía soñar con una persona que no conocía en una vida que jamas pudo vivir. Todo era una lócura. De improviso sonó el telefono y Zoe se apresuró a cogerlo, ella siempre fue más espabilida que yo, siempre estaba atenta y concentrada, estoy seguro que si no se hubiese dedicado al mundo de la seguridad- diseñaba cajas de seguridad y sistemas antirobo para bancos-, habria escogido el bando contrario y habría sido una genial ladrona de guante blanco. Zoe- a la cual yo siempre llamaba con cierta sorna Susanna(haciendo rintintin en la doble "n"), debido al parecido de su pelo con el que llevaba Julia Ormond en "Leyendas de Pasión"- Asió fuertemente el telefono y lo descolgó con premura, esperaba tal vez a nuestro hermano o por lo menos alguna noticia.
- ¿Diga?.
- Zoe, ¿Eres tú verdad?. Necesito que tu y tu hermana salgáis de ahí ¡ya!.
- ¿Que pasa?.
- No es el momento de dar explicaciones, solo os pido que tú y tu hermana salgáis de la habitación, hacedlo a través de la terraza, coged la salida de incendios y salid por la parte de atrás.
Al fondo sonó claramente como golpeaban en un par de ocasiones la puerta de la habitación, antes de que Zoe se diera cuenta de lo que pasaba Vero cruzo a su lado en dirección a la puerta.
- ¿Que ha sido eso, ha sido la puerta?.
- Eso parece.
- ¿Habéis pedido algo al servicio de habitaciones?.
- No que yo sepa.
- No habráis la puerta salid de ahí ya, ¡salid corriendo!.
Antes de que Zoe pudiese advertir a su hermana, ésta se encontraba ya con la mano en el pomo de la misma para abrir. No hizo falta como si se tratase de una pelicula de acción con muchos efectos especiales un enorme brazo atraveso la puerta de madera abriendo la puerta desde dentro, tras abrirla completamente y con Vero en el suelo trató de acuchillarla. El cuchillo rasgo el costado de Vero en diagonal desde la parte de arriba de la cadera hasta casi el ombligo, pese a que apenas si la hoja la rozo, la sangre empezó a brotar con demasiada densidad, dejando entrever que el corte era más profundo de lo que parecía, y hubiese sido mortal si Zoe no la hubiera arrastrado del brazo segundos antes de recibir el corte. 
La trato de incorporar lo mejor que pudo teniendo en cuenta el llamtivo reguero de sangre que bañaba la parte bajas de su vestido. En un alarde de valor y determinación ante la aproximación del individuo en cuestión. Zoe le asestó un fuerte golpe con una de las sillas que encontro al paso, no sin dejar de arrastrar a duras penas a su hermana. El golpe lo relentizó lo suficiente como para acercar a vero lo suficiente a la terraza. Zoe volvió a dentro y enfrento de nuevo al enorme desconocido que aun sujetaba fuertemente el cuchillo bañado en la sangre de su hermana en su mano derecha. Sin pensarlo mucho le tiro a la cara el contenido de una botella de vodka del bar que se habian subido a la habitación, tras echarselo en la cara, le tiro la botella que le abrio una pequeña brecha en la ceja, a pesar de todo el individuo apenas si se inmutaba. Acto seguido cogió un mechero del mueble bar y lo encendió y encajo el tope del gas para que no se apagase, después se lo tiro a la cara con la esperanza de que ardiera como por suerte sucedió, las pequeñas llamas azules en la cara del asesino se extinguieron en apenas segundos, los suficientes para bajar ayudando a vero las escaleras de la salida de incendios, en el ultimo tramo Nico que las estaba esperando las ayudo a bajar.
- ¿Que diablos ha pasado, de donde es toda esta sangre?.
- ¡Calla y arranca por dios, arranca de una vez por favor!.
Puso el contacto, y aceleró unos segundos sin quitar el freno de mano, acto seguido lo quito y el coche salió embalado, derrapando sus ruedas y volteando ligeramente el culo.
El coche se perdió en la oscuridad de la noche, por las angostas y negras calles de de Milán.

jueves, 12 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. capitulo décimo quinto

CUIDADO CON LO QUE VES TRAS LA VENTANA EN QUE MIRAS

La sangre chorreaba por la pared, pedazos de carne y hueso caían por la inercia de su peso al suelo, boca abajo yacía inerte el cuerpo de un enorme ser humano. 
De repente su mano izquierda empezó a mover sus pequeños pero gruesos dedos, en un par de minutos todo el cuerpo comenzo a moverse suavemente pero acompasado, hasta que al fin apoyandose en las palmas de sus manos consiguio levantarse, tardo varios minutos más en poder erguirse completamente. Cuando al fin lo consiguió su reflejo en el espejo era dantesco, sus rasgos antes humanos aparecían simiescos, el destrozo de la bala y la sangre que bañaba su rostro lo hacían parecer un monstruo, su rostro era una carnicería, un conjunto de sangre, carne y jirones de piel.
Tras estar unos segundos mirandose al espejo de la pared sacó un pequeño teléfono mobil del bolsillo derecho de sus pantalones de camuflaje-antes verdes, ahora teñidos de marrón por la sangre coagulada-; acto siguiente marco un numero y espero. En el silencio de la habitación se escuchaba claramente el tono de la llamada...tras varios segundos de incertidumbre una voz resonó al otro lado de la linea.
- ¿Ya esta hecho Gorki?.
- Sí jefe, esta bien lejos de la chica, podemos cogerla.
- ¿Estas seguro?, no quiero que un maldito ángel se inmiscuya.
- Tan seguro como que acabo de tratar con él frente a frente, y estamos muy lejos.
- Esta bien, mando a uno de los chicos.
- Jefe no cuelgue, necesito un cuerpo nuevo, este esta para quemarlo.
- Cuando llegues si tenemos a la chica te puedes quedar con el del hermano.
- Ya jefe pero ese tambien esta destrozado.
- Eso es culpa tuya y de tus malditas perversiones, la cuestión es que esta vivo y es el único cuerpo diponible maldito cabrón sádico, si te gusta bien y si no te jodes.
- Esta bien jefe, me quedaré con el pero no te pongas así, no es para tanto hombre....
la linea se colgó abruptamente. 
Sin previo aviso algo atravesó la espalda del croata.
- ¿Que demonios?.
- No chaval, demonios no, te has equivocado de bando. Soy un ángel y por lo visto no tan estupido como creías si pensabas que me había tragado que estabas muerto. Ahora es cuando estas acabado.
Si sé algo de demonios, es que solo se les mata cortandole la cabeza- al mismo tiempo que completaba la frase sacaba el gran cuchillo de su espalda clavandolo en su cabeza a través de su nuca, saliendo este por su boca-.
- ¡Arghhhhhhhhhh!.
- ¿No puedes hablar engendro del averno?...pues no lo harás nunca más-La mano izquierda de Connor apretó con violencia la sien izquierda de Gorki empujandola hacia la derecha al tiempo que con la palma de su mano derecha daba un fuerte y seco giro al cuchillo que atravasaba la garaganta del demonio seccionandola de un fuerte y certero tajo-.
El corte-nada limpio, en ligera diagonal dejo caer al suelo la cabeza de Gorki a la altura de las mejillas, aprovechando la debilidad de la unión de la mandibula-.
De forma azarosa y precipitada Connor cogió su teléfono e hizo una llamada rápida.
- Buenas jefe dime, ¿que pasa?.
- Coge el coche y ve a la salida de incendios del hotel de Verónica y Zoe, dáte prisa...¡Corre!.
- Ya estoy saliendo jefe, ¿Que es lo que pasa?.
- Eso es lo de menos ahora, lo que quiero es que estes allí para hace cinco minutos, no se te ocurra ir sin arma.
- Ya estoy yendo jefe.
- Recogelas y llevalas a lugar seguro, cuando estéis allí me dices donde estáis, no antes.
- Entendido jefe. ¿Que hago con Losada y sus amigos?.
- No hay tiempo, dejales , ellos saben cuidarse solos. Ya habrá tiempo de buscarles más tarde.
- No sé donde están, no les he visto salir del club, aun.
- Es igual no me puedo precupar ahora por ellos. Ya se las arreglaran.
Tras las ultimas palabras cortó la conversación y guardó el telefono en el bolsillo de la americana.
Al mirar por la ventana, entre las manchas de sangre vio con estupor los rostros de Ricky y Lirón, una expresión resonó en su interior:
-¡Mierda!.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. capitulo décimo cuarto

Estuvimos dando vueltas por el local durante unos veinte minutos, tardaba en aparecer y de un momento a otro la gente podría darse cuenta de que no cuadrabamos allí. Era cuestión de tiempo que nos metieramos en un lío, y aquello era una ratonera.
Pero nuestra suerte cambio cuando por la puerta apareció el enorme armario ropero con media cara tatuada de puntos y rayas verdes, era nuestro hombre, empecemos a acercarnos sin que se percatara pero entonces se le acercó una chica, la de labarra para decirle algo, en cuanto acabó de susurrarle al oído miró en nuestra dirección y salió a correr, atravesó la puerta principal.
- Alvaro salgo tras él, cuida de estos dos.
- Pero jefe, déjame cubrirte.
- No hay tiempo, se me va.
- Entendido jefe.
Connor salió a correr tras él, pensó que lo cogería fácil, su volumen no le confería a priori una gran velocidad, pero era rápido. Increiblemete rápido, empezó a meterse por sinuosas calles por las que apenas cabía, amenacé con dispararle, pero no lo asuste lo suficiente, así que a unos cincuenta metros y muy en contra de lo que quería le dispare atravesando su rodilla izquierda por la cara interna. No se inmuto, siguió corriendo pese a tener una rodilla perforada, jamas había visto algo igual en mi ya extensa vida.
De golpe lo vi entrar por una puerta de madera desvencijada, lo seguí con toda la precaución que pude, inspeccione y subi por unas escaleras, podia sentirlo sabia que estaba allí; el rastro de sangre que iba dejando también me ayudaba a saber por donde había ido.
De repente cuando crucé el umbral tras el final de la escalera y recibí un golpe en la mejilla derecha. La potencia del golpe fue tal que me desplazo alrededor de dos metros; cuando me erguí me lleve la mano a la mejilla y la tenia rota, sangraba de manera llamativa, hacía mucho tiempo que no sentía el dolor. estaba frente a mi sonriente.
- ¿Que, continuamos?.
Me quite la americana y remangue mis mangas hasta la altura de los antebrazos, afloje la corbata y limpie la sangre de mi rostro, antes de terminar se abalanzó sobre mi con un directo de derechas que desvié con la palma de mi mano derecha mientras que con el dorso de la izquierda golpeaba su mentón, acompañando el golpe con el codo. No le gustó.
Volvió con el mismo golpe, en esta ocasión lo volví a desviar pero esta vez acompañe mi mano derecha con el giro de todo mi cuerpo, aproveche la fuerza de su golpe y la inercia para con un simple apoyo en su espalda estrellarlo contra la pared.
- Veo que ríes menos.
- Cállate, esto aun no a acabado- gritaba mientras se limpiaba la abundante sangre de su nariz y labios-.
De súbito se lanzo sobre mi usando el peso de su cuerpo para poder coger mi cuello entre sus manos, empezó a apretar de forma violenta, así que rápidamente y sin darle tiempo utilice los pulgares de mis manos para introducirlos en las cuencas de los ojos y así forzarlo a soltarme, tras esto le asesté un fuerte cabezazo en la nariz. Teniendolo aturdido me apresure a ponerme a su espalda y con velocidad le pase mi brazo derecho bajo su axila derecha y aferre su cuello con la izquierda y cruce mis manos tras su nuca, eche mi cuerpo hacia atrás e hinche mi pecho de aire hasta dejarlo sin conocimiento, esta maniobra de presión se la conoce como mata leon ya que se suponía que era la técnica con la que Hercules había sometido al león de Nemea. Era rápida, limpia y se podía hacer a cualquiera indiferentemente de la diferencia de peso.
Lo deje tendido inconsciente, mientras recuperaba el aliento cuando para mi sorpresa se empezó a levantar. ¿Como era posible, tenia un tiro en la rodilla y le habia cortado el suministro de oxigeno al cerebro el tiempo suficiente como para que perdiera la conciencia al menos treinta minutos?. No tenia sentido. Así que cogí mi pistola- la había dejado sobre un repisa cuando solte la americana- y deje de arriesgarme con él, aunque lo necesitaba vivo se me habían quitado las ganas de pelear. Puse mi 9mm en horizontal y le meti tres tiros a quemarropa en el pecho. Fin de la historia. 
Me ajuste la corbata y me puse la americana cuando me gire y ese bastardo estaba de nuevo de pie, con tres tiros en el pecho- le había volado el pecho, no podia estar físicamente vivo-y uno en la rodilla, como diablos podia estar de pie. De repente lo vi claro y le aseste un quinto tiro en la cabeza. La pared quedo que ni el señor lobo podria haber arreglado aquel destrozo. Entonces me di cuenta de que no era humano. Era un demonio, posiblemente un gregario, era fuerte pero no inteligente, si el infierno estaba detrás de esto la situación se iba a poner complicada.

martes, 10 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. capitulo décimo tercero


Subimos a la planta cincuenta y uno del edificio Mr.Blonde, cuando lleguemos ante el atril de la recepcionista empezó a pedirnos una cita para poder ver al señor Bosnich que se encontraba reunido y sin cita no podia atender a nadie, así que de manera un tanto chulesca dejamos caer nuesras placas que le abrieron de manera evidente los ojos.
- ¿Tenemos cita señorita....Taretto?.
- Tendrían que esperar a que se lo comunicara, pero les anticipo que esta reunido y tal vez tengan que esper....¡¡ deténgase caballero no puede entrar ahí!!.
La recepcionista salio tras Connor que ya estaba abriendo la puerta del despacho, cuando lo alcanzo ya estaba dentro, solo pudo disculparse con su jefe y salir del despacho.
- Buenas, soy el agente especial McCoy, se preguntara a que he venido.
- pues más bien sí, agente McCoy, si es tan amable de decirme ¿A que debo su visita?.
- Es bien sencillo, necesito que me diga ¿De que conoce a Cesar Belladonna y porque tenia éste una tarjeta personal suya?.
- ¿No conozco a ningun Cesar?.
- Si le enseño su fotografia ¿Le refrescaria la memoria?.
Connor tira sobre su mesa una foto de Cesar.
- Ah, ya sé, sí que le conozco, pero no es Cesar, yo lo conocia por Zar, es un zar de los negocios, si que lo conozco amigo, claro que si. pero hace mucho que no lo veo ni sé de él.
- ¿Cuanto diria que hace que no sabe nada de "Zar"?.
- No sé, semanas, meses...mucho tiempo sin saber de él.
Connor vuelve a tirar otra foto sobre la mesa al mismo tiempo que se abalanza sobre Bosnich inmovilizando su brazo derecho a su espalda y con su antebrazo izquierdo aprisiona contra la mesa su cabeza.
- Si hace semanas, meses que no sabes de él, ¿Como es que tengo una foto en la que se te ve riendo con él dentro de una disco en Roma hace menos de cinco días?.
- Vale, vale. No me haga daño amigo, no puedo decir nada, si hablo me mataran.
El silencio se rompio con el sonido del amartillamiento de un arma, de repente Bosnich sintió en su nuca el frío acero de la punta de la magnum 9mm parabellum de Connor.
- Y si no lo haces sere yo el que acabe contigo.
De repente irrumpió Niko al escuchar los sollozos del empresario.
- Jefe, ¿Que pasa?.
- Nada Nico, cierra la puerta, que este caballero nos va a decir lo que necesitamos saber. ¿Verdad?.
- En el casco viejo, un local privado, se llama distrito 80, la contraseña para entrar de hoy es Suzumebachi. Al hombre que buscais es un croata tatuado y calvo, se llama Gordan Gordic, se hace llamar Gorki, es un sicario, una mala bestia.
- Eso es todo lo que necesitabamos, gracias por tu colaboración.
- Cuando salgáis de aquí estaré muerto, necesito protección.
- Cuéntaselo a quien le importe "amigo". ¡Vamonos de aquí Nico, huele fatal!.
Cuando dejaron el edificio Mr.Blonde abajo estaban esperando Ricky y Logán, se habían entretenido comprando souvenirs y en el caso de Lirón una camiseta del inter de Milán.
- Lirón quitate esa camiseta.
- ¿Que pasa nene te gusta para ti?.
- Si te digo que te la quites es porque si te cruzas con un tifosí del milán igual te parte la cara y no me apetece ver la escena.
- ¿Te estas preocupando por mi, ves como en el fondo querias que viniesemos?.
- Connor tu directamente ignoralo, obvialo, como si no estuviese.
- Es dificil ignorar a un tio de 1,90 que parece jesucristo con una camiseta del inter Gervais.
- Sí, eso es verdad.
Tras varias horas en la habitación del hotel planificando el operativo, se decidieron a ir al local. Entrarian Connor, Alvaro-en busca de algo de acción-, Ricky y Lirón-ellos irian solo a tomar algo sin inmiscuierse en el operativo- y Nico se ubicaría en la parte de atrás del local, con el coche.
Cuando llegaron no les costo mucho entrar el bosnio les había dicho la contraseña correcta, el ambiente allí dentro era muy cargado, mucho humo y luces rojas, aquello parecia más que un local privado un burdel por la cantidad de chicas jovenes-muchas menores drogadas y otras sin drogar-que no dejaban de meterse mano con tipos de muy diversos calados. Cuando por fin lleguemos a la barra principal-había cinco- le pregunte a una chica de origen eslavo- muy rubia y con un acento muy marcado, tal vez eslovaca-, si conocia a un hombre al que llamaban Gorki. Me respondio que Gorki no había venido esa noche, pero que si apareciá era facilmente reconocible; le pregunte como hacerlo pero me miro de una manera sin hablar, que rápidamente interprete sacandole un billete de cincuenta euros, al que tras una sonrisa acompaño otro igual.
- Es muy grande y se afeita la cabeza, tiene un tatuaje maorí en la cara, en la parte derecha y en la espalda en el hombro tiene tatuadas las letras ak-47, es muy facil de reconocer, porque es una morsa.
- Gracias.
Alvaro y yo empecemos a deambular por el local con la esperanza de verlo, pensemos en marcar a la chica por si acaso nos había mentido y corria a avisarlo. Se quedó bien marcada por Ricky y Lirón.