sábado, 7 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. capitulo decimo

Aquella mañana era poco común a decir verdad, si os dijera que estaba en un club de campo jugando al tenis con Grevais, no sé si me creeríais. Pero era así, a pesar de lo macarra del local de Ricky, era un tío deportista, entre otras aficiones menos decentes y menos eticamente correctas- era un mujeriego-, pero en fin, era su vida, mientras su mujer no le pillase, a mi me daban igual sus lúdicas aficiones. En fin, que ese día despues de insistirme mucho en el bar- en aquella ocasión sonaba Scorpions, no sé si es que me había acostumbrado, pero echaba de menos Led Zeppelin. Es que ya me habia hecho el oído a esa música-para que fuésemos a jugar unos juegos, accedí, eso distaba mucho de mi rutina, pero por una vez me sentí vivo, me dio un aire nuevo digamos y lo agradecí.
Cuando me disponía a sacar en el sexto juego del segundo set...pasó. Mi misión llego nitida y clara, y no es que no llegasen siempre así, es que yo ya habia aprendido a dominar las imágenes inconexas e incoherentes de dichas ensoñaciones.
Por lo que pude interpretar no era nada nuevo, tendría que buscar a alguien y traerlo de vuelta, aun no sabia bien ni quien era-todo a su tiempo-, ni que es exactamente lo que pasaba, solo sabia que debia tomar un vuelo para Milán- hacia más de un siglo que no pisaba italia-, tambien podia coger el coche y pasar por el canal de la mancha...pero el tema era urgente y podia más la seriedad de resolverlo pronto que esa road movie con umplugged de Nirvana sonando en el cd -tendría que esperar una mejor ocasión-.
Simule una importante llamada de teléfono y me despedí acelerado de Ricky...no era la mejor despedida ya que no sabia si volveria a verlo...,pero no tenia otro remedio.
Baje corriendo a casa a cambiarme de ropa, no llevaría maleta, nunca la llevo, nunca llevo nada conmigo en los viajes salvo un rosario de cuentas de jade y azabache que Viola me regaló-era todo mi equipaje-; lo aprete fuerte en mi puño y lo introducí en el bolsillo interior de la americana oscura que llevaba.
Cogí un taxi para no tener que perder el tiempo buscando aparcamiento, así todo seria más rápido. Cuando llegué al aeropuerto internacional de Lincoln me apremie en buscar la cola de la compañía que cubria la linea Lincoln-Londres-Milán, al llegar mi turno mi sorpresa fue mayúscula cuando a l ahora de pedir mi billete una voz familiar me espetó que sacara tres billetes en turista en lugar de uno de bisness. Mis ojos se abrieron como platos cuando gire mi cabeza para encontrarme de pie junto a mi a Gervais y a Lirón(Logan)- más conocido como el motero enorme y melenudo que me dijo hacia dos noches que mi aliento era para una mujer bastante más desatrozo que verme recien levantado-.
- ¿Que coño hacéis aquí...y a donde creeis qeu váis con esas pintas- vease a los dos con una ,mezcla angeles del infierno y guiris britanicos con pantalones cortos y sombrero de pescador-?.
- Hey Connor amigo que nuestras pintas son de gente que se va de vacaciones con su colega a ver italianas.
- Ricky, voy a trabajar, voy en misión oficial, no de vacaciones.
- Tú no apestoso pero nosotros sí, además que pierdes, te vamos a alegrar el día, y en el peor de los casos iremos a nuestro rollo y no te molestaremos, no notaras ni que estamos, por cierto en que trabajas apestoso?.
- Primero de todo Logan....
- Lirón si eres tan amable.
- ...Lirón, lo primero deja de llamarme apestoso o te comes el gorrito hortera que llevas, lo segundo es: ...¿que coño pintáis vosotros de vacaciones sin vuestras mujeres?.
- No preguntes sobre eso amigo, es un tema espinoso para el que Lirón esta muy sensible.
- bien y tercero...ni tercero ni hostias..que no pintáis nada en medio de un operativo.
- Eres madero ¿no?.
- No Lirón, soy más bien de inteligencia, estoy por encima de las policias gubernamentales y no te voy a decir nada más.
- Vale no hables más pero pide ya esos tres billetes que quiero pedirle cacahuetes a la azafata.
- ¡Que no váis a venir!.
Connor siguió haciendo aspavientos de disconformidad mientras Lirón los rebatía uno tras otro, finalmente desarmado y ante la impasiva mirada de Gervais que le decía déjalo ya chaval, vamos a ir te guste o no, desisitio y saco tres billetes en bisness, que diablos se lo podia permitir o no, los angeles vuelan ¿no?, pues que sea en primera clase.
Explicar que uno de mis poderes es ser quien necesite ser para el desempeño de la misión, y para esta me hacia falta ser alguien que pudiese controlar a la cia, al mosad y demás inteligencias, por no hablar de las policias y agencias federales, en este caso concreto Connor McCoy era un agente de imagine, que una agencia de inteligencia y control que estaba por encima de la cia, la interpol y demás, era de caracter mundial y no responde ante ningun gobierno ni régimen, es autonoma y tiene juridcción a nivel mundial. A partir de este momento yo existía como tal agente encubierto, todos mi scompañeros tenian recuerdos reales de mi existencia, o sea es un sofisticado lavado de cerebro. En fin que tengo mi placa, mi nueve milimetro parabellum y inmunidad en cualquier territorio, lo primero que iba a hacer nada más llegar a Milán era hacerme notar pidiendo a dos agentes de campo a mis ordenes y poner sobre aviso de mi presencia a los carabinieri, los iba a poner a trabajar duro a todos.

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