domingo, 22 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. capitulo vigesimo[+18]


Cuando su mano tocó su piel su mundo se paro, Verónica sintió algo totalmente distinto a nada que hubiese sentido antes. Un gran escalofrío, una corriente eléctrica recorrió su cuerpo al mismo tiempo que veía una sucesión de imagenes, una compilación de una vida, su vida. En aquel instante fue consciente de quien era, fue por primera vez en su vida Viola Sforza.
No podia dejar de mirarlo, sabía que era Pietro, no sabia ni el como ni el porque pero sabia que por extraños azares del destino estaban de nuevo el uno frente al otro, como si el destino les hubiese brindado una nueva oportunidad de continuar lo que jamas debio de cortarse por la mano despiadada de la vida.
Sin dejar de mirarlo con su mano derecha Verónica cogió la mano derecha de Connor-aun encima de la herida-. Empezó a subir su mano suavemente por su costado-al dejar atrás la herida, esta estaba de forma milagrosa totalmente cicatrizada-, cuando llegó a la altura del vestido, paso la mano por debajo hasta llegar a su delicado pecho-estaba caliente, sentía el latir de su corazón-. Connor absorto en la situación acercó su pulgar al terso pezón de Vero- muy excitada- y empezó a acariciarlo suavemente. Con el paso de los minutos los dedos dejaron paso a la lengua que hacia pequeños circulos alrededor de los pezones para terminar a pequeños mordisquitos delicados con la punta de los dientes. La excitación crecía por momentos y Vero cogiendo a Connor por los cabellos lo empuja hacia abajo hasta dejarlo justamente entre sus piernas.Éste sin quitarle la ropa interior juega con su nariz y su lengua entre las piernas de Vero. Su lengua dibujo una poesia hasta que no pudo contenerse más-la pasión crecía por instantes y el deseo era enorme- ,metió dos dedos de su mano derecha por el filo de las braguitas de Vero, rasgándolas y rompiéndolas de un golpe seco.
Una vez allí siguió jugando sin barreras ni menoscabos. Pasado unos minutos -en los que la cara de Vero denotaba un enorme placer- ésta lo separa dulcemente de si misma para echarlo contra el lavabo y desabrocharle los pantalones con más mimo del que Connor había utilizado destrozando sus bragas.
Tras desvestirlo empezó a jugar con él dulcemente, pero Connor ya no estaba para juegos y tras quitarle el vestido completamente la gira violentamente para darle la vuelta completamente y poner a Vero de cara al lavabo, viendo su reflejo en el espejo. La sujeta fuertemente por la cintura y abrazandola fuertemente contra él la posee, sintiendo sus nalgas, su espalda contra su pecho. Se convierte en una melodia ritmica solo acallada por los dedos de la mano derecha de Connor que Vero muerde fuertemente para evitar que el sonido llegue más allá del aseo y la gente pueda enterarse de lo que esta pasando. La verdad es que en cualquier momento podria entrar cualquiera, la puerta no esta cerrada y ya hace rato que entraron los dos con la unica misión de limpiar y suturar la herida. Es cuestión de tiempo que Zoe se acerque a ver como va todo, y más aun tras el tiempo que ha transcurrido.
Cuando se miran en el espejo del Lavabo no ven a Connor y a Veronica, ven a Viola y a Pietro, se ven por primera vez en siglos y la pasión es desmedida, pero ¿Como se calibra la pasión tras seis siglos de ausencia?.
Viola levanta su cabeza hacia atrás girandola hasta encontrar la boca, la lengua de Pietro y se besan acaloradamente, muerde ligeramente el carnoso labio inferior de él hasta hacerle correr un fino reguero de sangre. De nuevo con relativa brusquedad Pietro la gira sobre si misma cogiendola por las caderas, cuando la tiene de frente sujeta firmememnte sus nalgas y la levanta con sus poderosos brazos sentandola en el lavabo, a espaldas del espejo en esta ocasión. Se miran ardientemente, tienen la sensación de que el mundo se encoge a su alrededor, y los presiona y los presiona juntandolos irremediablemente como si una fuerza los atrajera como el ácero al imán, es inevitable, irresisitible. Es la vida. Es el amor, y quien sabe si el destino.
Él volvió a sentirla, se sintieron mutuamente. Es esa sensación de estar por encima del mundo cuando sientes que formas parte de la persona a la que amas como si de repente dieras sentido a la vida, al origen de la existencia simplememte con el contacto de dos cuerpos desnudos que se unen. Mientras hacian el amor no podian dejar de mirarse el uno al otro, acababan de descubrir que podian vivir en la mirada del otro; por unos instantes la pasión rebasó todo lo inimaginable, sin darse cuenta Viola estaba en el aire, sujeta por los brazos de Pietro y apoyada ligeramente con su brazo derecho en el filo del lavabo. El balanceo era muy armonioso, hasta que dejó de serlo para sambullirse en la espiral alocada del desenfreno de los instantes finales, ambos estaban llegando al extasis, no hacia falta que se lo dijeran para saberlo porque el rostro, los gestos, todo era como un libro abierto para ambos. Ambos se sintieron morir para volver a nacer en los brazos de su amor.
La explosión llegó y no pudieron evitar soltar un ligero gemido. El ruido terminó saliendo fuera, pero en ese momento les dio igual, estaban juntos, y eran felices. Esa palabra que hacia siglos que estaba vetada para Connor, era feliz, ella había vuelto y jamás volveria a perderla.
Se quedaron mirandose ,en silencio, desnudos, lo eran todo el uno para el otro y ya no necesitaban nada más en el mundo. Siguieron mirandose en silencio.

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