martes, 3 de agosto de 2010

Memorias de un ángel. Capitulo sexto.

Las noches no siempre eran cálidas, pero para Connor hacia ya mucho tiempo que cada noche era como la anterior. No era cuestión de temperatura o de ambiente, podía nevar o hacer una calor espantosa que cada noche para él desde hacia ya muchos años era una repetición de cada detalle, era un bucle.
Cada noche, comia algunas conservas o con suerte una pizza congelada, ponía la calefacción al máximo y cerraba las persianas. Tras dichas rutinas veía algo en la tele, daba igual que cosa viese, era pura rutina y tras unos veinte minutos de tv intrascendente salia por la puerta, nunca cerraba con llave, como si supiese que nadie iba a entrar o que le daba igual quien pudiese hacerlo, no había nada a lo que él estuviese ligado, podia prescindir de todo, que más le daba que pudieran llevarse la televisión o el dinero.
Nunca cogía el coche, siempre iba a pie por el barrio y esa noche no seria distinto, me había asegurado de coger unos cigarrillos, no era fumador, pero en los ultimos años me había acostumbrado a ellos, y tampoco tenia que servir de modelo a nadie, asi pues los difrutaba.
Aquella noche habia por la calle más gente de lo habitual, sobre todo muchachos paseando en parejas, me gustaba verlos sonreir y verlos besarse, verlos cogidos de la mano o gastandose bromas. Ver la felicidad en sus rostros, en sus vidas, calmaba a veces mis frustraciones, compensaba en parte mi sufrimiento, con los años había aprendido a valorar lo que la vida es en si, lo que te regala aunque a mi no se me dejara tenerla-; pero la alegria de la gente, tanto de la que ayudo como la de la que ignora mi existencia me ayudaba a llenar el sin fin de vacios de mi -no-vida, aunque no siempre. Las noches eran un infierno y yo las calmaba yendo a la taberna de mi amigo Gervais.
Ricky's era un bar de carretera de esos a los que van los moteros y gente que no se puede dejar ver en los locales familiares. A pesar de todo era un local de lo más familiar. 
Cada noche iba y me sentaba en la barra y pedia un whisky solo con hielo, a veces lo bajaba con agua y a veces lo tomaba doble, todo dependia de como se presentase cada noche, y lo que cada noche no cambiaba era Gervais, cada noche hablaba conmigo hasta que o bien cerraba o bien yo me cansaba de su parloteo repetitivo y cansino y me iba a casa. Y a quella noche no fue diferente.
- Connor, ¿Porque diablos vienes aquí cada noche?, tienes una buena vida ¿Porque no buscas una buena mujer y formas una familia?.
- Ricky, te lo digo siempre, sabes que si vengo aquí es por tu whisky, no por tu conversación. Ademas no puedo- quiero- tener a nadie en mi vida, viajo demasiado como para poder estar con nadie, no hay mujer que soporte tanta ausencia, eso por no hablar de mi mal despertar, eso no hay quien lo aguante.
La risa inunda el ambiente de la barra por un instante, un motero grande, de unos uno noventa de gran barba y larga melena negra se aceca hacia Connor y Ricky.
- Tu despertar...y espera a que huelan tu aliento cuando salgas de esta cloaca hermano.
La risa desbordo nuevamente el local, esta vez de una forma un tanto estridente ya que compartia espacio con una cancion de Led Zeppelin. Tras estas pocas palabras, Connor se sumio en sus pensamientos, fueron fracciones de segundo pero para el se paro el tiempo y sus recuerdos volaron. Viajo a su tierra, y la vio a ella, la volvió a ver, vestida de blanco con un ramo de blancas azaleas manchadas por el rojo de un puñado de rosas rojas...la veía allí en la vieja capilla abandonada - donde se tendrian que haber casado- . La tarde era húmeda y nublada y ella era todo el sol que él necesitaba, en su nariz podía oler a tierra y hierba mojada, si se centraba más tambien podía oler el perfume de ella, era avainillado. Ella lo estaba esperando a él, lo miraba a él y le sonreia, de repente una humeda lagrima rodando por su mejilla lo desperto trayendolo de vuelta a la realidad.
- ¿Que te pasa Connor, estas llorando tío?.
- No Ricky es el maldito humo que lo llena todo, se me mete en los ojos, solo es eso amigo, solo eso.

1 comentario:

  1. espero nque en esta semanita que me ausento, cuando vuelva tengas más capitulos escritos, un beso

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