Se trata de una suerte de novela que es difícil de englobar en un único genero ya tiene visos de drama, también de novela de acción y aventuras e incluso tintes policíacos.
lunes, 30 de agosto de 2010
Memorias de un ángel. capitulo vigésimo segundo
Corría el año 1856 cuando un joven corria de forma azarosa por una campiña
orensana. Corría -como poseido por una fuerza mayor que el mismo- a través de un
antiguo sendero arenoso lleno de hojas secas de los árboles que no aguantaban el
envite del otoño. cada pocos segundos miraba hacia atrás como buscando una sombra
que lo perseguía, pero no lo veía, en cada giro lo sentía más y más cerca pero no
conseguía verlo, era como esas ocasiones que sientes que hay alguien a tu lado
pero estas solo en la habitación. Sentía su pérfido aliento en su nuca, era
fétido y nauseabundo, como si una cloaca intentara absorverlo; fue en ese ultimo
giro cuando tropezó con una pequeña raíz de abedul que sobresalía ligeramente del
camino. Levantándose sintió cierta humedad cálida en su espalda, el terror se
apoderó rápidamente de su cuerpo y se quedó varios segundos petrificado e
hieratico, sin poder-sin querer- mirar a su espalda, cuando venció el temor se
giro muy lentamente para descubrir que lo que mojaba su espalda era el fluido que manaba de las fauces del animal, de un enorme lobo- de unos tres metros de alto-negro que lo
miraba fijamente desde sus enormes ojos amarillos, el labio superior del animal
se movia ritmicamente debido aun constante resoplido. La bestia - sin avisar-
lanzó sus enormes fauces al costado del chico desgarrandolo, dejando sus
costillas -marcadas por los dientes de la fiera- a la vista, había destrozado el
pulmón y el riñón izquierdos, la arena del camino empapaba una sangre densa e
increiblemente negra. Lejos de dejarlo morir lentamente, la bestia comenzó a
devorar a su victima desgarrando tobillos y brazos y dentelleando ansiosamente su
cuello que quedaba destrozado y sujeto al tronco apenas por hilillos de piel.
Aquello fue una autentica carnicería. Tras saciarce dejando apenas un puñado de
carne y huesos del muchacho la bestia corrió a ocultarse al bosque donde poco a
poco y tras enormes y electricas convulsiones empezó a menguar y a perder el
pelo, sus orejas se enchiquecieron recuperando una forma más redondeada y sus
dientes y mandibula se recortaron hasta quedarse con un tamaño más humano, tras
varios minutos recupero una forma humana-la sed había pasado-, desnuda y rauñada, cubierto de sangre
por todos lados.
Extrañado el individuo miro sun manos llenas de ese liquido viscoso y
escarlata que es la sangre humana. Lo miro varios minutos atónito hasta que salio
del trance en el que se encontraba y fue entonces cosciente de lo que había
hecho. No era la primera vez que mataba, llevaba años saciando su hambre con
mendigos e individuos sin nombre, hacia lo justo para sobrevivir y no llamar la
atención- era su modus vivendi-. Pero en esta ocasión había sido distinto, no
recordaba haberse transformado, y es que aunque perdia la consciencia de manera
parcial solía ser consciente más o menos de lo que hacía-de ahí que normalmente
podia escoger sus victimas-.No era algo de lo que estaba orgulloso, pero tenia que
saciar sus ansias y para sobrevivir mataria las veces que hiciese falta, el no
pidió esta maldición, pero le fue dada, fue obligado a la condenación eterna por
su propio padre y hoy cuando entre sus manos llenas de sangre descubrio una
pequeña cadena de oro con la imagen de nuestra señora de los afligidos supo que
el circulo se había cerrado, el cuerpo que acababa de devorar y mutilar era el de
su hermano Gian.
Tras aquel triste acontecimiento Alvaro Losada O'Donell natural de Obradoiro,
asesino e hijo de asesino decidió exiliarse de su tierra e irse lejos, ya nada le
quedaba en aquella tierra porque su única familia-su padre- para él hacia más de
diez años que habia muerto. Buscaba la manera de controlar su hambre, esas ansias
de sangre que lo transformaban en un engendro demoniaco ávido de muerte, no sabia
donde ir, solo queria buscar la manera de redimir sus pecados, no queria ser
perdonado, sabia que ya estaba condenado y que el infierno lo esperaba más pronto
que tarde pero queria ayudar de alguna manera para compensar todo el daño y el
sufrimiento que había causado, necesitaba restaurar todo el daño que había hecho.
Su largo prergrinaje- dejando un reguero de muertes en su camino- lo llevo al
monasterio de los hermanos dominicos de Estella. Pese a sus esfuerzos no consiguió
dominar a la fiera latente en su alma y dio muerte a la mayor parte de la
comunidad de frailes hasta que estos consiguieron encerrarlo para tratar de contenerlo y
ayudarlo pese a la muerte que habia sembrado, los hermanos aun estaban dispuestos
a ayudar a esa pobre criatura condenada. la prisión no evito que se transformara
cada vez que las ansias se apoderaban de él, pero al menos consiguieron apaciguar
sus ansias sensiblemente. Pasaron los años y los frailes se encariñaron de aquel
pobre ser -oscuro y solitario que se auto condenó para la eternidad, él se
castigaba mucho más de lo que la celda pudiera haberlo castigado en tantos años
de cautiverio -que no salia de su celda- vivia encerrado tanto físicamente como
psícologicamente-; estaba compungido y demacrado, pero un buen día se levanto de
su banca y un brillo especial ilumino sus ojos, llamo corriendo a los hermanos y
les pidio rapidamente que le trajeran el rosario blanco que traía el día que le encontraron.
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