miércoles, 3 de agosto de 2011

memorias de un angel cap.49


Connor corre en busca de Verónica, mata, mutila y destroza todo aquello que se cruza en su camino sin hacer distinciones, sus espadas estan teñidas en sangre y su ropa echa jirones tras innumerables batallas. Los pasillos se tornan infinitos, todos iguales, igual de angostos, igual de oscuros y exactamente igual de lóbregos, incluso el hedor a podredumbre que rezuman cada uno de ellos es similar.
Tras muchos minutos de correr sin rumbo, escrutando cada galeria identica a la anterior, por fin ve algo de luz al final del pasillo, desemboca en una gran sala escabada, baja rapidamente una escalinata de cientos de escalones hasta llegar al fondo, desde allí observa en derredor lo que parece ser una basilica elipsoidal, con grandes columnatas y pilares que se elevan hacia una boveda de unos ochenta metros, todo increiblemente iluminado por miles de pequeñas teas colgantes, se puede discernir claramente los ornatos.
- Veo que has llegado muy lejos.
- ¿Quién eres, dejate ver?.
Saliendo de entre las sombras se ve a una chica de poco más de dieciseis años de pelo rosa e innumerables piercings.
- ¿No has oido hablar de mi?, me llaman Lócura.
- Eres juez ¿No es así?.
- Jueza pero si, así es y en mis manos recae la misión de pararte, de que no vayas más allá, el rito esta apunto de acabar y no quisieramos que lo interrumpieras.
- No permitire que derrameis su sangre.
- Permiteme corregirte, pero su sangre ya ha sido derramada y ampliamente diria yo.
- Lo vas a pagar.
- ¡Uh que miedo me das!. ¿No ves acaso como tiemblo?.
Sin hablar más ni continuar los menosprecios hacía Connor, los ojos de Lócura se tornan amarillos y su pequeño cuerpo explota ante la mirada atonita de Connor dejando salir de el una masa ingente de carne rojiza, que crece y crece hasta convertirse en una mole de al menos sesenta metros de altura, puede que más; parece un ogro o un troll, no sabria explicar una apariencia tan terrorifica, solo decir que era enorme, los ojos de Connor no daban credito a lo que estaba viendo. ¿Cómo iba a matar a semejante montaña?. Pesaria muchas toneladas…al menos seria lento pensó Connor para sus adentros antes de abalanzarse sobre la criatura.
El primer embate fue en vano, cortó en el pie pero apenas si hizo un rasguño en la criatura que de un manotazo lo lanza veinte metros hasta dar con sus huesos-el crujir de los mismos delata mas de una costilla rota-contra una columna. Connor se levanta y decide algo distinto, necesita llegar hasta arriba así pues corre escaleras arriba hasta subir más de veinte metros y entonces salta al vacio espada en mano.
- ¿Piensas que vas a llegar tan arriba con un simple salto?.
- Con un salto quizas no…
En el aire Connor despliega sus enorme alas negras y vuela hasta ponerse a la altura del cuello de la criatura, coge la espada al reves y con la palma de su mano izquierda empuja esta hasta hundirla en la garganta.
- ¡Muere arpía!.
Tras unos segundos no pasa nada, el engendro no muere, el rostro de incredulidad de Connor lo dice todo. Cuando un nuevo manotazo lo lanza contra el suelo como el insecto que se estrella contra la luna de un coche, cayendo con las alas destrozadas y escupiendo sangre a borbotones.
- Pensabas de veras que te iba a ser tan fácil matarme gusano. No puedes hablar en serio, soy un juez del averno no basta con atravesarme el cuello con paladio, para matarme tendrás que esmerarte, has quedado muy lejos de alcanzar mi corazón, estaba mucho más adentro de mi cuello.
- Pues te lo sacaré con mi propia mano.
- Cuanta testosterona refunfuñas por tu hocico de mono.
Connor se arranca lo que queda de sus malogradas alas y comienza a correr de un lado para otro asestando pequeños cortes al demonio mientras piensa como llegar de nuevo a la altura de su cuello, esta vez sin el plus de sus alas. Y sin buscarlo ante el aparece la solución, se da cuenta que en las columnas hay un apoderosa cadena anclada así que rápidamente trama el plan y lo ejecuta, primero utiliza a huroi para desgarrar el suelo y levantar una gran polvareda que impida a Locura ver lo que va a hacer, acto seguido con un gran esfuerzo arranca la primera argolla que une la cadena a la columna y tras esto empieza a recorrer la sala haciendo un circulo de columna a columna quitando argolla tras argolla, dejando anclada la ultima, tras esto se lanza de manera suicida hacia la bestia y gira entorno a ella rodeando sus enormes tobillos para al final tirandose al suelo por debajo de la cadena y los pies del engendro tensar la cadena y provocar la caida. El estruendo de tantas toneladas cayendo de bruces es similar a lo que seria un terremoto; la caida levanta una espesa polvarede que lo cubre todo pasan varios segundos hasta que se ve emerger de la misma a la bestia solo apoyada en sus antebrazos intentando incorporarse lo más rapidamente posible y sin saber donde esta su enemigo que surge de entre el polvo por encima de la bestia, a la espalda de la misma sujetando firmemente la espada y hundiendola en la nuca de la criatura.
- Te dije que así no llegarias a matarme estupido.
- Así tal vez no pero quizas si hundo la espada hasta tus entrañas llegue hasta tu corazón-
Dicho esto Connor empuja con la palma de la mano izquierda nuevamente la espada hasta hundirla entera, hundiendo su propio brazo en el interior del demonio hasta que la hoja de su espada atraviesa el corazón llameante del juez del averno cuyos ojos antes amarillos se tornan grises y muertos.
- Se acabo Locura, game over.

1 comentario:

  1. Ten mucho cuidado con la redacción, y trata de usar recursos poeticos para que sea mas atrapante para el lector. Cada vez que se habla de sensación de muerte y demas, tratar de fundirlo bien con las palabras, de escritor a escritor. La historia esta buena, segui mi consejo y con tu escritura.

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